A Pleno Sol
Por siempre, los partidos políticos dominicanos han sido enemigos de la unidad externa. En nuestra historia reciente en pocas ocasiones ha triunfado un programa de consenso. Parecería que es una palabra prohibida.
Sin embargo, en la vida social, comunitaria y política es imposible poder avanzar si no es mediante el consenso, Es más, es imprescindible la unidad para la acción.
En muchos casos, el sector partidista dominicano ve la unidad como subordinación, piensa que es dejar caer su fuerza interna, para ceder terreno al que está en acera contraria. Si se condiciona la integración de la unidad, todo se pierde.
El país necesita hoy una marcha unitaria, pero nadie está en esa línea. Ni el gobierno, ni la oposición. Cada cual prefiere caminar por su senda privada.
Un ejemplo donde solo se podrá avanzar en la unidad, es el caso haitiano. El gobierno va por un rumbo, los empresarios tienen sus intereses y los partidos fijan posición de acuerdo con su posicionamiento.
Lo real es que se necesita unidad nacional para hacer frente a la masiva migración ilegal de haitianos. Para los empresarios, por lo menos un sector importante de la construcción y la agropecuaria, debe haber frontera abierta.
No puede darse unidad en fijar el número de indocumentados que pueda ir a trabajar en el campo o la varilla y el cemento. Una cuota aparte de los ilegales que están en el país, rompe cualquier propósito unitario. Hay que respetar la deportación de indocumentados
Pero conversando se puede llegar a acuerdos sin violar disposiciones constitucionales. Ojala y ese dialogo se pueda integrar para poder salir adelante, pero sin poner en peligro la constitución y las leyes.
En el plano educativo, ahora con un nuevo ministro, llega el momento de ir a la mesa de conferencia. Con los paros de labores no se avanza en el año escolar, por lo que hay que persistir en la unidad.
El nuevo ministro de Educación tendrá en las manos una tea incendiaria, pero está obligado a buscar el consenso y la unidad para bien de la escuela dominicana. La misma medicina se aplica a la Asociación Dominicana de Profesores. Debe enterrar la antorcha de la guerra-
El más difícil proyecto unitario es el reajuste salarial y la cesantía. Lo patronos, los sindicalista y el gobierno marchan cada cual con sus planteamientos, sin tomar en cuenta que hay que ceder, para poder llegar a un acuerdo..
(El autor es Informático, abogado y académico, especializado en Ciberseguridad).
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).