A Pleno Sol
Una futura intervención militar en Haití, aunque se disfrace de campaña humanitaria y de entrenamiento, pondría a la República Dominicana en una situación difícil, donde habría que hacer valer el derecho de soberanía nacional. Kenia sería la cara visible una intervención.
En medio de la guerra de Ucrania, es imposible que el Conejo de Seguridad de las Naciones Unidas pueda avalar una intervención a Haití, contando con el veto de Rusia y China. En víspera de un año electoral, los Estados Unidos no van a mandar tropas norteamericanas.
Hay el peligro de que los organismos internacionales busquen presionar a la República Dominicana para que permita que se establezcan campamentos de refugiados haitianos en el país, y ampliar una política de frontera abierta.
Los dominicanos deben ser solidarios con el pueblo haitiano, pero sin llegar al sacrificio, ni poner en peligro la territorialidad y la soberanía nacional. Los dominicanos no crearon la crisis haitiana, ni son los responsables de solucionarla
El problema haitiano tiene que ser resuelto en Haití. Los Estados Unidos, Canadá, Francia y las Naciones Unidas crearon la crisis actual, y a ellos les toca encontrarle soluciones.
Que el gobierno dominicano rechace tomar parte en cualquier acción militar en Haití. Que fortalezca la línea fronteriza, y que continúe con la deportación de los ilegales. El caos haitiano, no debe envolver a territorio dominicano.
Kenia, punta de lanza de una intervención, con 49 millones de habitantes, es uno de los países de Africa, donde se da el contraste de riqueza y pobreza. Se considera que tiene la mayor economía del continente africano, legado del colonialismo inglés que no lo pudo saquearlo todo.
Pero al mismo tiempo sufre elevados niveles de pobreza y marginalidad, personas que todavía viven a principios del siglo 20, hay una desigualdad generalizada y se considera que hay mala gestión gubernamental.
Una intervención en Haití, encabezada por Kenia, fuera del patrocinio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, convertiría el entorno en un volcán en erupción.
Los dominicanos tienen que estar alerta, porque un grave peligro nos amenaza: las sombras de la virtual guerra civil haitiana. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
Comentarios sobre post