Por Manuel de Jesús Linares Jiménez
La negación de la UASD primigenia
La UASD que tenemos hoy, aunque parezca absurdo, fue parida por la UASD del Movimiento Renovador. Ésta fue la antítesis de la vieja Universidad de Santo Domingo que era completamente autocrática.
Por ello, el rasgo principal que inmediatamente acusó la UASD fue la asunción del liberalismo burgués; sus autoridades, tanto las académicas como las estudiantiles y del sector administrativo, estaban y están sujetas a procesos electorales.
Pensábamos que esa forma era lo ideal para disfrutar de una democracia universitaria que negara el autocratismo de la vieja Universidad de Santo Domingo.
No advertimos que esa práctica no era más que una democracia universitaria liberal, que no esperó dos decenios de existencia para derivar en la farsa que tenemos hoy.
En el capitalismo los fenómenos cuando nacen, pudieran poseer un carácter “encantador”; pero al poco andar su mercantilización inmediatamente revela su esencia retrógrada.
Todo se compra y se vende en el capitalismo, los más fuertes van desplazando a los más débiles y la concentración es inevitable.
Prontamente el partido liberal más fuerte, el PRD, se introdujo en la UASD y se fue imponiendo en todas las esferas del quehacer universitario. En el caso de la elección de las autoridades académicas, poco a poco, se fue aposentando la observancia de la militancia partidista antes que las virtudes relacionadas con las ciencias. Los procesos políticos electorales fueron degenerando
paulatinamente, hasta derivar en la farsa de la actualidad. El desastre de hoy provino de la UASD del Movimiento Renovador a través de todo un proceso dialéctico.
Politiquería y clientelismo
Alrededor de esa farsa se fue estructurando un modelo de universidad politiquero y clientelista, que sólo ha servido para desacreditar y destruir los propios cimientos de la UASD primigenia.
La UASD fue destruida, descuartizada y entregada al capitalismo dominante en la sociedad dominicana.
La UASD primigenia era una voz que defendía a la población expoliada y sometida por los gobiernos de turno.
Hoy vemos con mucho dolor cómo se coloca a la cola de esos gobiernos. Se producen actos criticables en el gobierno, verbigracia el caso del Ministerio de Educación, la difusión del dengue, el auge de la delincuencia, el patrioterismo reeleccionista en la disputa actual con Haití, etc., y la UASD no dice nada, más bien la autoridad académica vive en una frenética campaña electoral a destiempo.
La politiquería y el clientelismo han generado un cáncer en la UASD que no tendrá solución haciendo reformas. ¿Cuál es el cáncer? Más de 4,000 empleados administrativos en exceso. Aparentemente cada rectoría que se instalaba dejaba una cuota de nuevos empleados administrativos, hasta llegar al aludido cáncer, actuando sin el respaldo de reglamento alguno, por tanto, accionando de manera ilegal.
Si la UASD primigenia fue floja en sus inicios en el campo de la investigación; ahora, el ausentismo en dicha vertiente universitaria es prácticamente dominante. El presupuesto universitario es destinado casi exclusivamente al pago de nóminas.
Mientras en las universidades modernas del mundo exigen el título de doctorado para pertenecer a su cuerpo docente-investigativo, en la UASD solamente se exige el título de maestría. Asimismo, frecuentemente encontramos autoridades académicas dictando órdenes en ámbitos propios de programas doctorales, sin poseer el título de doctorado. Estamos frente a un grotesco caos.
Lo peor está por llegar. La autoridad académica, atrapada en el modelo de la politiquería y el clientelismo, obedece al Partido Revolucionario Moderno (PRM) y a su gobierno patronal, lo que probablemente incida en la toma de posiciones de la UASD a favor de iniciativas privatizadoras del gobierno, en diversos ámbitos de la sociedad, particularmente en el campo de la educación superior. Debemos estar ojo pelao ante esta posibilidad.
¿Proceso de reforma y transformación?
El modelo de la politiquería y el clientelismo, actualmente se ha inventado un supuesto proceso de reforma y transformación de la UASD, en el período 2023-2026.
Ese proceso desde su inicio ha sido de esencia elitista, pues recorre el camino de arriba hacia
abajo, cuando debiera ser de abajo hacia arriba. En otras palabras, armaron su muñeco en las instancias de poder universitario, para ir en bloque, unificados, a discutir con el profesorado. Han colocado a la autoridad media para que condicione a los profesores y las profesoras, para que inmediatamente se involucren en un denominado rediseño curricular, sin previamente discutir el tipo de modelo universitario que el momento histórico exige en la UASD. El plan quedó al descubierto, mantener el modelo de la politiquería y el clientelismo e introducirles unas que otras modificaciones, pero manteniendo inalterada su esencia vulgar, regresiva y ya anti-histórica.
Es de admisión generalizada que el modelo de la politiquería y el clientelismo se agotó; lo que iba a dar ya lo dio, con el agravante de proporcionar tumores cancerosos que diezman la esencia de una institución de educación superior, convirtiéndola en un ayuntamiento cualquiera, patrocinando una excrecencia administrativa verdaderamente abultada. Digamos las cosas
francamente, dicho modelo murió. No importa que lo sometan a reformas. Lo que pereció, muerto está y no hay forma de que reviva. De manera, que la supuesta reforma es para ilusionar a la colectividad universitaria, anestesiarla, y garantizarle al actual gobierno universitario, cuatro (4) años sin mayores problemas.
Necesidad de una contraofensiva profesoral
Descubierto el plan es menester lanzar una contraofensiva profesoral con el fin de aprovechar el proceso de reforma y transformación, decretado por el honorable Consejo Universitario, para exigir que se permita al profesorado reunirse, sin injerencia de las autoridades, en cada facultad y en cada recinto universitario, y discutir si estamos de acuerdo con la continuidad de la politiquería y el clientelismo. No es al Consejo Directivo que le corresponde decidir si los profesores aprueban la continuidad del modelo que ha hundido en el pantano a la UASD. Al contrario, son los/as propios/as profesores/as que tienen que decidir sobre el particular; por tanto, reclamamos que nos permitan tener voz y voto en el proceso, pues tenemos cerebros que nos permiten discernir la ilusión de la realidad.
Nos quieren embobar paseando en los chats universitarios fotos dando cuenta del “exitoso” inicio del proceso de reforma en los Consejos Directivos; con esto intentan disuadir al profesorado de cualquier posición contestaria que pudiera exponer públicamente y de este modo aparentar que es unánime la aprobación de la farsa con el nombre de reforma. Desde el punto de vista histórico, ¡fracasarán!
¿Cómo rehabilitar la UASD?
Para rehabilitar la UASD debemos hacer lo siguiente:
1. Los profesores y profesoras debemos resolutar sobre el modelo de la politiquería y el clientelismo. En este proceso de reforma debemos decidir la finalización de dicho modelo, debido a que ya está muerto y lo que está muerto no se puede reformar ni transformar. Sustituyámoslo por el modelo de la UASD científica.
2. Declarar a la UASD dominada por la politiquería y el clientelismo en una situación de emergencia; por lo que el Rector y las autoridades centrales no podrán disponer de ningún tipo de recurso, sin la autorización de las asambleas de profesores de cada facultad y de cada recinto universitario. En caso de que se viole esta disposición, se le pedirá inmediatamente la renuncia al infractor.
3. Como se alega que la UASD no tiene un centavo y como tenemos un exceso de empleados administrativos, se sobreentiende que no es necesario ampliar esta nómina, por tanto, todas las personas contratadas o incluidas en la nómina administrativa en la presente gestión universitaria quedan fuera de la misma. A partir de este momento queda terminantemente prohibido ampliar la nómina administrativa.
4. Que se restablezca el viejo principio: 1 empleado administrativo, por cada 3 profesores; este principio era la garantía de que nunca los empleados administrativos tuviesen situados en una cantidad excesiva; pero la UASD dominada por la politiquería y el clientelismo sepultó dicho principio. Hoy la cantidad de empleados administrativos existente es un escándalo.
5. Instruir a la escuela de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales para que haga un diagnóstico del personal administrativo y proponga medidas correctivas fundadas en el principio 1 empleado administrativo, por cada 3 profesores.
6. Restablecer el concurso por oposición, que fue sepultado por la UASD dominada por la politiquería y el clientelismo.
7. Para entrar a la UASD, en la categoría de profesor o profesora, el concursante deberá mostrar el título de doctorado como ocurre en las universidades del mundo.
8. Debido a que los procesos electorales degeneraron totalmente en la UASD dominada por la politiquería y el clientelismo, la selección de las nuevas autoridades se hará en base a la posesión de títulos; libros publicados; historial de investigación; experiencia práctica en el área disputada; historial de honestidad y de compromiso con el pueblo dominicano; etc.
9. Queda intervenida la Dirección de Investigaciones, con el fin de indagar cómo se distribuyen los contratos de investigación.
10. Queda suprimida la presente Comisión de Reforma, ya que los puntos contenidos aquí son extremadamente sencillos. No hay que gastar dinero para discutir y aprobar puntos como estos. El dinero que consume dicha comisión será destinado al fortalecimiento de los grupos culturales de la UASD y para fortalecer la actividad deportiva.
Con esos puntos proporcionamos cristiana sepultura a la politiquería y el clientelismo en la UASD y comienza la era de la UASD científica.
Por otra parte, proponemos un segundo ciclo de reuniones profesorales a fin de evaluar el grado de cumplimiento de las resoluciones tomadas en el primer ciclo, y para tomar nuevas resoluciones que afirmen la UASD científica y barran los residuos de la politiquería y el clientelismo que queden en el Estatuto Orgánico y en los reglamentos.
El autor es profesor jubilado y Ex-Presidente del Consejo Superior de Doctores de la UASD).
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