Neiba (República Dominicana).- El ex diputado Rafael Méndez reiteró sus críticas a la gestión del Gobierno en materia de seguridad fronteriza, al afirmar que «el problema del tráfico en la frontera es endémico, y se sustenta en una cadena de corrupción que involucra a todos los niveles, desde los soldados rasos hasta los altos mandos de las Fuerzas armadas y los organismos de seguridad».
«Durante mi gestión en la Comisión de Frontera (de la Cámara de Diputados), pudimos constatar que el tráfico ilegal no es un hecho aislado, sino una estructura bien organizada donde la corrupción fluye de abajo hacia arriba», declaró Méndez.
Indicó que «es lamentable ver cómo, en este gobierno, todo queda en palabras y promesas vacías. Lo que vemos es puro allante, demagogia y politiquería barata, diseñada para estafar a la opinión pública tanto a nivel nacional como internacional»
Al mencionar un dato revelador sobre la magnitud de lo que calificó como corrupción institucionalizada en las Fuerzas Armadas y organismos de seguridad, señaló que «hace unos años, un traslado de militar a la frontera, sin importar el rango, era considerado una desgracia. Hoy en día se ha convertido en un premio que tiene un precio. Dependiendo del rango y del destino, el militar que busca un traslado debe pagar una tarifa inicial para obtenerlo, pero la corrupción no se detiene ahí. Semanalmente, ese militar debe cubrir un importe al mando inmediatamente superior, y esa ‘lluvia’ de dinero continúa ascendiendo en la cadena de mando.»
«Esta situación en los traslados es un claro reflejo de cómo opera la corrupción en toda la estructura de seguridad, incluyendo la frontera», enfatizó Méndez. «El tráfico de mercancías ilegales, de personas, de armas, de mujeres embarazadas, todo se mueve a través de esta red de sobornos que involucra a todos los eslabones de la cadena. Y esta corrupción no es algo nuevo; lamentablemente, es institucionalizada en nuestras Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y los organismos de seguridad desde la intervención militar estadounidense en 1916.»
El ex diputado instó a la ciudadanía y a la comunidad internacional a no dejarse engañar por la retórica del gobierno. «La realidad en la frontera es alarmante y la corrupción sigue siendo el principal motor del tráfico ilegal. Se necesita una acción seria y contundente, no simples declaraciones para la prensa. Este gobierno está fallando en su responsabilidad de proteger nuestras fronteras y combatir la corrupción de manera efectiva»