San Juan (Puerto Rico).- Unidades aéreas y de superficie de la Guardia Costera combinaron esfuerzos con una tripulación aérea del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y una lancha patrullera de la Armada de la República Dominicana, para rescatar a 60 migrantes de una embarcación improvisada de 35 pies que se hizo a la mar frente a la costa noreste de la República Dominicana.
El lunes por la noche, personal del sector de San Juan de la Guardia Costera fue alertado por la tripulación de un avión centinela oceánico de la dependencia estadounidense, que detectó la embarcación extremadamente sobrecargada, aproximadamente a 13 millas náuticas de la costa dominicana.
Los observadores desviaron el guardacostas Joseph Napier y notificaron la situación a la Armada de la República Dominicana.
La tripulación aérea de un avión del Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, que había relevado a la nave de la Guardia Costera para mantener la cobertura de apoyo aéreo, dirigió al Joseph Napier a la posición de la embarcación improvisada y una vez en el lugar, el Napier utilizó su barco «Over the Horizon» para acercarse a la embarcación y proporcionar chalecos salvavidas a todas las personas a bordo.
Debido a la inestabilidad del barco muy sobrecargado y al hecho de que la embarcación hacía agua, la tripulación del Joseph Napier embarcó a siete de los migrantes cuando un el patrullero e la Armada Dominicana llegó a la escena y su tripulación continuó embarcando de manera segura a los migrantes restantes, y también recibió a los siete migrantes del Napier.
«Estoy extremadamente orgulloso de la ejecución de nuestro equipo en el rescate de anoche. «Su perfecta interoperabilidad con nuestros homólogos de la CBP y la Marina dominicana ayudó a salvar 60 vidas», dijo el teniente Matthew Carmine, oficial al mando del guardacostas Joseph Napier.
A los migrantes que sean interceptados en el mar o detenidos en tierra no se les permitirá permanecer en los Estados Unidos ni en un territorio estadounidense. Además, cualquier persona que llegue ilegalmente puede ser declarada no elegible para opciones de permiso de inmigración legal y ser repatriada a su país de origen o devuelta al país desde donde partió el viaje.
La Guardia Costera llevó a cabo nueve intervenciones de viajes de migración irregular ilegal en el Pasaje de Mona y aguas cercanas a Puerto Rico. Durante este período se ha evitado la entrada ilegal a 206 personas no estadounidenses, entre ellos 201 dominicanos y cinco haitianos.
Asimismo, también ha llevado a cabo 67 intervenciones de viajes de migración marítima irregular ilegal en el Pasaje de Mona y aguas cercanas a Puerto Rico. Se han intervenido con 2.161 personas no estadounidenses que trataron de entrar a territorio estadounidense, entre ellos 1.871 dominicanos, 264 haitianos, 15 venezolanos, 7 kazajos, 1 albanés, 2 colombianos y 1 de nacionalidad desconocida.
Los residentes que pregunten sobre familiares potencialmente interceptados en el mar por la Guardia Costera, deben comunicarse con la oficina federal local de EEUU, representante o senador.
Mientras, parientes ubicados fuera de los Estados Unidos, deben hacerlo con los familiares que sean estadounidenses, residentes y seguir el mismo proceso en su nombre.
La Guardia Costera, junto con su Grupo de Trabajo de Seguridad Nacional – Socios del Sudeste, mantiene una presencia continua con activos aéreos, terrestres y marítimos en el Estrecho de Florida, el Pasaje de Barlovento, el Pasaje de Mona y el Mar Caribe. El enfoque combinado de múltiples niveles de HSTF-SE está diseñado para proteger la seguridad de la vida en el mar y al mismo tiempo prevenir la entrada marítima ilegal a los Estados Unidos y sus territorios.
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