Barrick Gold ha extraído oro y plata de Pueblo Viejo sobre la base de un contrato estafa aceptado sumisamente por Leonel, Danilo y Abinader: agua gratis de Hatillo, agua adicional del INDRHI, impuesto territorial de Alcaldías, desalojos violentos y graves daños ambientales, todos a cargo del Estado; permanencia eterna de riesgos y costos de la presa de cola y contaminación irreversible. Plan de expansión con el mismo contrato estafa y otra presa de cola.
Barrick tiene toda el agua disponible para sacar el oro y la plata y las comunidades están seca y ahora esa corporación minera, sin permiso social, con las comunidades de la zona y gran parte del país en contra, han decidido depredar el área escogida en El Naranjo para instalar otra Presa de Cola, destruyendo el río Naranjo.
El oro, la plata y el agua son nuestros y el pueblo dominicano no posee ni una acción en la Minera Barrick-Pueblo Viejo. La mayor parte de los beneficios de las exportaciones del doré, cuya calidad y cantidad el Estado no controla, se lo embolsilla Barrick Gold; y de expandirse Barrick acabaría con el agua de Sánchez Ramírez y Sabana de Guabatico, empobreciendo la ganadería y agricultura de esa región.
Ese propósito criminal ha sido asumido por Abinader, el Senador Ricardo de los Santos, el Ministro Joel Santos y jefes policiales del régimen…todos servidores complacientes. Ellos, junto a Leonel y Danilo, deberían ser procesados: han sido protectores de una estafa, con saqueo, depredación y contaminación incluida.
Esa misma Barrick no solo está en eso: se ha asociado UNIGOLD para suplantarla, tragarse el oro del Parque Manolo Tavares en Dajabón y matar dos ríos fundamentales para la vida del Noroeste dominicano y la República de Haití: El Masacre y El Artibonite.
Esto no es para cruzarse de brazo, no es solo para denunciarlo, es para rebelarse y sacar a Barrick Gold del país. El oro es nuestro, el agua vale más que el oro y es nuestro pueblo el que debe decidir cómo manejar y aprovechar ambas riquezas.
Estamos sufriendo las consecuencias de un gobierno empresarial y neocolonial que le está entregando graciosamente las riquezas naturales del país a 10 mega millonarios y a un puñado de corporaciones transnacionales. Para ellos las necesidades humanas no cuentan, la relación armónica con la madre tierra y demás seres vivos, mucho menos.
A ellos solo les interesa acumular y expandir el capital y obtener el máximo de ganancia. Adueñarse de todo y concentrar riqueza y poder, empobreciendo pueblo y territorio. ¡En eso están!.
@narcisoisaconde
(El autor es dirigente político residente en Santo Domingo, República Dominicana).