A Pleno Sol
El informe PISA presenta un panorama que puede ser esperanzador para la República Dominicana, pero está claro que hay que seguir trabajando al máximo. La educación nacional padece grandes deficiencias, que tienen que ser enfrentadas.
PISA reconoce aciertos en el sistema educativo nacional, pero coloca al país a la cola de casi todas las naciones encuestadas. Cierto que hay países más desarrollados que nosotros, pero no hay razón para tener tantas deficiencias educativas.
No hay que buscar culpables, sino trabajar. Si se pasa balance, la mayoría de los maestros son los mismos en han ejercido en los últimos años, solo han cambiado los funcionarios. Más que un burócrata de ocasión, es el sistema educativo en general que está fallando.
Hay que comenzar con la reeducación de los maestros. Muchos llegan a las aulas y no tienen vocación ni idea clara de cual debe ser su misión. Si un maestro tiene deficiencias o dudas, no podrá enseñar a sus alumnos.
Se da una realidad increíble, cuando a los profesores se les pagaba mal, no tenían seguridad social, y trabajan sin ningún reconocimiento, eran maestros ejemplares, queridos por sus alumnos, por la comunidad y un ejemplo a seguir.
Con un pedazo de tiza y un pizarrón pintado de negro ofrecían sus cátedras primarias. Cuando se mejoraron los salarios y se aumentaron los beneficios colaterales, los nuevos maestros llegaron sin vocación, y pensando únicamente en obtener un empleo bien remunerado.
No pódenos volver a la escuela bostoniana, aunque si son validos sus principios centrales, pero tampoco se puede mantener una enseñanza imperfecta, que tiene que cambiar de metodología. PISA reconoce aciertos, y ese puede ser un buen punto de partida.
Por ellos planteamos la necesidad de que se dé un gran diálogo entre la Asociación Dominicana de Profesores y el ministerio de Educación. No se deben ver como rivales, sino agentes que buscan mejorar el sistema educativo dominicano.
Lo que PISA indica ya lo hemos visto con los resultados de las Pruebas Nacionales y poco se ha hecho. Inclusive se ha querido mantener este sistema de exámenes que solo sirve para llevar frustraciones a profesores y estudiantes.
La nueva educación tiene que ser realista, estar de acuerdo con las necesidades de este tiempo, nada se gana con preparar un bachiller que solo tiene conocimientos interesantes si decide seguir la carrera universitaria.
El informe de PISA puede ser un buen impulso entre el optimismo oficial, y el desgano de organismos no gubernamentales que tienen que ver con la educación. Lo mejor es buscar la unidad y todos trabajar al unísono para que mejore la escuela. !Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
Comentarios sobre post