Miami, FL.- «La Vida Se Va» es el nuevo tema musical de los exponentes KLTR (Cultura) que está disponible en todas las plataformas desde bajo el respaldo de Montesi Records y el manejo en colaboración con Geeonitis Entertainment.
KLTR es un dúo compuesto por dos jóvenes talentosos conocidos popularmente como Street Boy Flow y Maromy, quienes presentan un estilo de música con sonidos «underground», pero con una fuerza comercial que le permite generar una combinación única y diferente en el género Latin Urban Pop.
«Nuestras vidas se transforman desde que pisamos un estudio» así se sienten y lo dan a conocer estos jóvenes cubanos que unen sus estilos para formar la agrupación que desde su sorpresivo debut conquistaron la importante franquicia de videojuegos Need For Speed, donde su canción «Levántate» es parte de La Banda Sonora.
Además de este primer sencillo, antes de la pandemia juntos lanzaron el tema «Festividad», mostrando así otra de sus facetas artísticas que no los limita solamente a un género, sino que además de rapear, chantear, pueden cantar melódicos y con armonías igual a los grandes.
«Nuestro estilo lo definen el flow, el delivery, estilo y producción original, tratando de aprender de los más grandes de la industria, pero generando nuestro propio material, con un sello particular, diferente», expresó Maromy, quien sabe que para poder triunfar necesitan darle atención a cada una de las áreas de trabajo de su propuesta musical.
Aunque ambos artistas rondan la edad de los 20 años, su madurez se manifiesta solo al conversar con ellos ya que definen claramente sus propósitos de no sólo llegar a millones de personas con su música, sino también inspirarlos a que luchen por sus sueños sin importar de dónde vienen sabiendo que el límite no existe.
En la música de KLTR se recopilan varios géneros, haciendo su propio sonido, fusionando el pop con música latina urbana como el reggaetón, merengue, salsa, bachata, hip hop, trap, R&b, dancehall, edm, entre otros.
Daniel Jesús Balmaseda Yanez, conocido artísticamente como Street Boy Flow nació en la provincia de Camagüey, Cuba, donde creció como todo niño entre deportes como el fútbol y el béisbol, pero fue en la Iglesia donde comenzó su interés por la música inspirado por su madre quien cantaba y tocaba el piano.
A los 15 años recibió un gran golpe dejándose influenciar de amigos de la calle y llegó a consumir drogas como las pastillas conocidas en las calles como «Carbamasepine», cayendo en un vicio que le tomaría casi un año salir por los constantes problemas que le generaba no sólo con su madre sino con todos los que lo rodeaban.
La música, los consejos y la ayuda de verdaderos amigos lo limpiaron y lo llevaron a conseguir objetivos más claros en la vida, y encontró el refugio en la composición al escribir y grabar sus primeras canciones viviendo en Cuba, esperando en algún momento dedicarse por entero a la pasión con la que siempre soñó.
Es a su llegada a Estados Unidos en el 2016, donde a su paso por diferentes oficios entre ellos barbero, conoce a Maromy, su compañero musical y además a Rafael Moreno «Kanino», que más adelante le presentaría a su productor y mánager David Montesi, para darle un nuevo rumbo a su vida.
Fue tanta la impresión de David en el talento de Street Boy Flow y Maromy, que deciden formar la agrupación KLTR (Cultura) por la mezcla de estilos y por su profunda naturaleza artística que viene de sus influencias musicales como Eminem, Los Aldeanos, Arcángel, Daddy Yankee, Don Omar, Wisin y Yandel, entre otros.
«Siempre recibí el apoyo de mi familia, aunque algunos no confiaban al principio, pero con mi esfuerzo, constancia y disciplina les demostré que si se puede y eso fue vital, pero además es muy importante creer en uno mismo y sentirse bien haciendo lo que a uno le gusta», expresa Street Boy Flow.
Mientras, Luis Daniel Guerra Vázquez, «Maromy», también nació en Ciego de Ávila, Cuba, desde los 6 años recuerda haber participado e interesado por el arte, concursando y ganando premios locales de pintura, además haciendo presentaciones en la escuela, llegando a ser finalista para ganarse una beca de estudios en la Escuela Elemental de Arte Ñola Sahig Sainz por 7 años.
Es justo en la escuela que comienza su formación académica de música, historia, solfeo, armonía, canto coral, piano, violín, entre otras ramas que lo llevaron a ser parte de la Orquesta de Cámara de la Provincia con tan solo 13 años y realizar presentaciones multitudinarias. De ahí vinieron otros pasos importantes como el Conservatorio José White, de la ciudad de Camagüey, donde logró beca en la Cátedra de Violin y Viola, donde compartió escenarios con grandes de la industria como la Orquesta Aragón, Charanga Maravilla de Floriada, entre otros.
«Con el pasar de los años tuve diferentes artistas que me influenciaron como fueron los Backstreet Boys y Michael Jackson, por el lado del Pop, mientras que por la música tropical Ban Ban, Charanga Habanera y por el mundo urbano Residente, Los Aldeanos, pero el que más me influenció fue Chris Brown», expresa Maromy.
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