A Pleno Sol
Tan pronto se inicie el nuevo año, se torna necesario firmar un pacto por la convivencia y entendimiento entre los diferentes sectores nacionales. Nadie tiene que dejar a un lado su visión del mundo, sino que en los encuentros se respeten las ideas individuales.
Una agenda tiene que tener planes concretos de trabajo, sino sería una pérdida de tiempo. Un encuentro por el desarrollo conlleva que cada cual tenga su ponencia bajo el brazo. Pero se tiene que tener claro que es a discutir posibles soluciones a la crisis nacional, y allí nada se podría imponer.
Los egos partidistas hacen difícil por no decir imposible la búsqueda de un pacto, y en esa crisis seguro que todos los llamados que se hagan de diálogo, no darán frutos. Pero el deber de cada ciudadano es plantear la bandera del consenso.
Temas obligatorios de estos encuentros serían detener el alto costo de la vida, hacer más efectivo el código de trabajo, la migración ilegal de haitianos, el mejoramiento de la educación nacional, la seguridad ciudadana, la política de pleno empleo, y la reducción de la prima del dólar.
El factor que más golpea a los sectores medios y excluidos del país es el aumento sostenido de los artículos de primera necesidad y de las medicinas. Desde hace años se hacen reclamos y hay indiferencias por parte del gobierno y de los empresarios.
El Código de Trabajo tiene inconvenientes para ser aprobado, no solo es la cesantía, sino varios artículos que ameritan una discusión a fondo. En esa mesa unitaria deberá escucharse a los patronos, pero también a la dirigencia sindical. Otro ejemplo es la educación nacional.
La escuela colapsó y con burócratas la misma no será elevada a niveles aceptables. Con buenas intenciones del gobierno y la Asociación Dominicana de Profesores se podría rescatar la enseñanza. Los profesores están en su mejor momento económico, pero se han olvidado de la disciplina y el sacrificio que conlleva ser miembro del magisterio.
Hay que pensar en la formación de las nuevas generaciones, y las repetidas irregularidades de la escuela pública hacen temer por el futuro del país. Lo hemos dicho en varias ocasiones, las irregularidades de la escuela abren la brecha social, ya que no hay incidentes de importancia en los colegios privados.
Todos los temas son de importancia, pero apurarlos ahora, en plena celebración del fin de año, sería perder el tiempo. Es una esperanza de que se conozca en el mes de enero para el bien del país. Analicemos el dicho; año nuevo, vida nueva.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).