A Pleno Sol
La última pastoral de la iglesia católica, pone el fosforo cerca de la llaga de los problemas nacionales, pero en forma tan discreta que no se conduce dentro del rol que le toca como conductora de voluntades.
El conservadurismo se plasma en el documento del episcopado, el cual debió ser más militante, guardando respeto a la forma y al contenido. Son los nuevos tiempos de una jefatura renovada que dejó detrás la vanguardia.
En la época del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez las pastorales de la Conferencia del Episcopado enfrentaban los problemas nacionales y movían la polémica. No siempre había que estar de acuerdo con el mensaje, pero no se silenciaban verdades.
La pastoral sigue evadiendo meterse de lleno en el caso haitiano. Lo trata con guantes finos, como si no quisiera remover uno de los problemas fundamentales que tienen hoy los dominicanos.
Es cierto que hay políticos que tomen el caso haitiano para beneficio personal. Para montarse en la ola de la mayor parte de los sectores nacionales que son contrarios a la llamada invasión de los indocumentados.
Pero esos políticos son minoritarios y están desacreditados. Hay muchos que tomen el caso haitiano tratando de hace valer los principios nacionales de libertad y en defensa del territorio.
La iglesia es una de ls instituciones que más cercanías tiene con los haitianos que residente en el país, legal o ilegalmente. Por esta razón siempre debería estar en disposición de aclarar conceptos y no sepultarlos en la evasión.
La iglesia ofrece misas en creole y francés con plena orientación para los haitianos, y con sus iglesias distribuidas en toda la frontera, y en las aldeas de las plantaciones agroindustriales y azucareras, tiene el dominio de emociones y creencias.
El problema de la salud también es envolvente a la migración masiva de haitianos. No se olvide el caso de las maternidades, donde entre el 35 y el 40 por ciento lo ocupan gratuitamente las haitianas.
Estamos de acuerdo que hay que mejorar la asistencia hospitalaria, y el servicio que se ofrece a los pacientes en la red de los seguros privados. El gobierno debe escuchar y analizar este mensaje.
La iglesia también se muestra contraria a que se siga ampliando la brecha entre ricos y pobres, y clama porque se proteja a las capas más sensibles de la población. Una pastoral que es conservadora pero que enfrenta algunos problemas de gran trascendencia para los dominicanos