Por Rafael de los Santos
Los dominicanos (as) en el exterior, le exigimos al presidente Luis Abinader la modificación del decreto 430-17 para evitar que se nos siga tratando económicamente como a turistas en nuestra propia nación, porque no tenemos que pagar para entrar a nuestro país.
Aportamos 8 mil millones de dólares al año, si a nuestros gobiernos les interesara verdaderamente mostrar nuestros aportes, tendrían que reconocer además, los miles de millones de dólares que llevamos y gastamos en restaurantes, negocios, hoteles, alquileres de vehículos, compras de inmuebles, aportes en pagos para la salud de familiares, la compra de servicios de agua, luz, transporte y alimentación enviada en cajas y tanques.
También promovemos la cultura dominicana, la recreamos en nuestros espacios, le damos continuidad a través de nuestros hijos e hijas nacidos en el exterior y a cambio sólo se nos trata como a una comunidad bancaria usada para el beneficio de los gobiernos de turno.
Una visión errónea de manipulación persuasiva que estratégicamente busca situarnos tan sólo como una comunidad representada en dólares.
El valor de nuestros aportes, si bien por demás es impresionante dentro del PIB, siempre será el resultado de la falta de compromiso del Estado en resolver los problemas básicos y fundamentales de todos los dominicanos, y es ahí donde reside nuestra importancia, nuestra capacidad de solidaridad para con nuestra gente.
Somos una comunidad sometida por el Estado Dominicano al saqueo, al engaño, a la estafa, a los impuestos que nos gravan como el decreto 430-17 que nos cobra $10 dólares para entrar a nuestro país, y las bárbaras tarifas consulares, cuyos servicios por demás triplican los precios en comparación a los ofrecidos en el territorio nacional.
Las líneas aéreas, en contubernio con nuestro gobierno, nos imponen sus altos impuestos, sus cobros por la primera maleta, y ya mismo el descarado costo por bultos personales y maleta de mano.
Nunca, los flamantes diputados de ultramar miembros del partido de gobierno u otro partido politico, han tomado un momento para protestar por algunas de las cosas que nos afectan, jamás se han atrevido a representarnos o proceder a promover derogación alguna en favor de nuestro beneficio.
Ninguno de ellos, en los gobiernos del PLD como tampoco ahora con el PRM, nos toman en cuenta para generar leyes a favor de nuestras comunidades.
(El autor es miembro Dirección Nacional de Alianza País).
Comentarios sobre post