El predicador evangélico Ezequiel Molina fue criticado luego que emitiera pronunciamientos considerados lesivos al empoderamiento femenino.
Comentó, sorprendido, dos noticias que salieron en diciembre de 2024 y que la sociedad aplaude: “Las mujeres representan el 53% de la fuerza laboral en República Dominicana y Las exportaciones lideradas por mujeres crecen un 27%”, asociando estos logros con lo que él percibe como un descuido del hogar.
“En mi experiencia…, en mi conocimiento de más de 70 años, porque tengo 80 de edad, ¿qué yo he visto? He visto que detrás de cada mujer exitosa en los negocios y en las empresas, lo más probable es que haya un hogar descuidado. No me tiren piedras, pero eso es así”, afirmó.
Señaló que los padres no tienen tiempo para los hijos. Describió “cómo las demandas sociales han alterado el modelo familiar tradicional, el original, que ha cambiado para suplir demandas sociales”. Afirmó que la prioridad por el éxito laboral ha dejado a padres y madres sin tiempo para sus hijos, sus parejas e incluso para ellos mismos, “porque están ganando dinero”.
“Hoy hay muchos hogares, ¡no se asombre por esto!, que lo compone una persona o dos personas y dos mascotas, un perro y un gato, cero hijos”, comentó Molina, desnudando lo que considera una alarmante transformación en la estructura familiar.
Para el pastor, estas modificaciones han provocado graves consecuencias sociales y al respecto dijo que “esa es la sociedad que hemos construido. ¿Cuál es el resultado?: Depresión, suicidio, violencia, delincuencia, porque la gente está desesperada y pierde los controles porque ha alterado el patrón divino”.
Fustigó la crianza de los niños en estas circunstancias al estimar que “cuando hay hijos, los hijos se crían solos o los educa el barrio. El barrio cría a los hijos porque papá y mamá no tienen tiempo”.
No veo nada ofensivo en los comentarios del predicador. Es la realidad que vivimos en la actual sociedad y se observa en el planeta que habitamos. Con la responsabilidad que otros líderes no asumen, él ha dicho lo que nadie se atreve a expresar, tal vez por razones políticas o sociales.
Todo lo que expresó son cosas que existen y pienso que no lo hizo con la intención de ofender.
Conozco casos de niños que asisten y regresan solos desde las escuelas o colegios privados porque los padres salen a trabajar desde horas matutinas y regresan en la tarde. Es que se ven precisados a acudir al pluriempleo para elevar el presupuesto familiar. Y eso no es malo, pues el sistema los conlleva a eso.
Naturalmente, hay miles de tutores que “sueltan en banda” a los hijos. Y como explica Ezequiel Molina, “se crían solos o los educa el barrio”. Esos muchachos abandonan las escuelas y terminan convertidos en delincuentes, asesinos o consumidores de narcóticos.
Ante la prédica pastoral, surgió el descontento del segmento femenino que destacó que el religioso ha dejado perpleja a la nación, “debido a la lejanía de la realidad y a la contribución de las dominicanas al tejido social y productivo”.
La organización Foro de Mujeres Periodistas repuntó en un comunicado que en los hogares nacionales prevalece el liderazgo de las mujeres, quienes están comprometidas con sus múltiples jornadas laborales porque “son ellas las que encabezan la jefatura de estos espacios, representando el 53% de los hogares, siendo mayormente solteras, y lo construyen como la mejor de sus empresas”.
“Más de 600 mujeres son propietarias de empresas que exportan más de 1,400 productos, que benefician tanto a sus hogares como a los de muchas otras mujeres; además, dirigen el 52.6% de las Mipymes (pequeñas empresas), luchan por la representatividad en las juntas empresariales y realizan importantes contribuciones a los grupos empresariales”, indicó.
También, recordó que el 60% de las matrículas universitarias y el 55% de las registradas en la educación técnica, son de féminas sin que esto signifique que se desliguen de las labores de cuidado familiar.
Nadie cuestiona esa estadística. ¿Pero cuántas horas dedican para compartir con los hijos, que pasan todo el tiempo aferrados a un celular o cualquier dispositivo informático, envenenando el cerebro con vídeos-juegos, pornografías y otros contenidos alienantes?. A fin de cuenta, se sienten desamparados y muchos terminan en la calle, convertidos en rebeldes con causas contra sus tutores a quienes culparán de sus desgracias futuras.
Se trata de dos versiones controvertidas en las que cada quien defiende sus posiciones. Es que hay verdades que irritan, que ofenden. Pocas personas están preparadas para aceptar las críticas bien intencionadas, como las que formuló Ezequiel Molina a quien le tiraron piedras mediáticas.
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(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).