Santo Domingo (República Dominicana).- La Oficina Nacional de Estadística (ONE) informó que en el país por cada madre adolescente que declaró la intencionalidad del embarazo, hay entre dos y tres que no lo buscaron.
En ese sentido, al conmemorarse el Día Internacional para la Prevención de Embarazos en Adolescentes, donde cada 26 de septiembre se hace un llamado regional a la acción, encuentra a la República Dominicana con una realidad que evidencia una prioridad impostergable, según el análisis “Unión temprana y embarazo adolescente en la República Dominicana: dos desafíos que persisten”.
El análisis fue presentado este lunes por la Oficina Nacional de Estadística (ONE) y el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), con la participación de la Vicepresidencia de la República, el Ministerio de Salud Pública (MSP), el Ministerio de la Mujer (MMUJER), el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD) y el Ministerio de la Juventud (MJ).
El análisis, basado en la data del módulo de salud sexual y reproductiva de las adolescentes, de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR-2018), establece que independientemente del lugar de residencia, estrato económico, nivel educativo y religión, la maternidad adolescente, en la gran mayoría de los casos, es resultado de un embarazo no intencional.
Entre las causas de estos embarazos no planificados se señala la necesidad insatisfecha de planificación familiar, factor que afecta a una de cada diez adolescentes y a una de cada tres entre las de menor educación. Igualmente, incide la carencia de educación integral de la sexualidad y la falta de uso eficaz y sistemático de los métodos anticonceptivos.
El módulo, elaborado por la ONE, con la colaboración del UNFPA, el MEPyD y el Ministerio de Hacienda, a través de la Dirección General de Presupuesto (DIGEPRES), implicó encuestar a 4.946 adolescentes, recabando informaciones socioeconómicas y demográficas, sobre maternidad, nupcialidad, actividad sexual, conocimiento y uso de anticoncepción, entre otros temas.
En general, la pobreza continúa como un factor determinante para las uniones tempranas y la maternidad adolescente. Entre las mujeres de 15 a 19 años que residen en hogares con los ingresos más bajos, el 48% ha formado unión, el 29.5% ha sido madre y el 27.5% ha formado unión y ha sido madre. Una mejor posición socioeconómica del hogar disminuye la probabilidad de ambas situaciones.
Asimismo, la Encuesta evidencia que el nivel de instrucción es clave para la ocurrencia o no de las uniones y los embarazos no planificados. El 70% de quienes no han superado los 8 años de escolaridad ha tenido un hijo. Entre el 40% y el 50% corresponde a madres que están unidas, lo que indica una clara precipitación a la asunción de roles adultos.
La vicepresidenta Raquel Peña, quien además es la coordinadora del Gabinete de Salud, afirmó que para el presidente Luis Abinader es una prioridad trabajar en estos desafíos.
“Consideramos que es inaceptable y nos genera un dolor genuino que nuestro país ocupe el primer lugar en embarazos adolescentes de América Latina y uno de los más altos del mundo; además de la violencia de género que representan las uniones tempranas. Estamos aquí como muestra del compromiso que tenemos para con las jóvenes dominicanas, con la convicción de trabajo en protección y beneficio de las más vulnerables”, agregó Peña.
Mientras, el ministro del MEPyD, Miguel Ceara Hatton, dijo que “no podemos hablar de calidad de vida ni desarrollo ante los indicadores del embarazo no planificados en adolescentes y las uniones tempranas. Esta problemática revela el fracaso del crecimiento económico frente a este y otros indicadores sociales. Además, el fracaso en la medición de los datos estadísticos, y la carencia de evaluaciones, además se necesita la inclusión de la equidad de género en los planes, programas y proyectos gubernamentales”.
En tanto, la directora de la ONE, Miosotis Rivas Peña, explicó que los datos del fascículo son claves para entender lo que se ha venido haciendo y lo que como sociedad queda por enfrentar para trabajar en el cuidado de la salud sexual y reproductiva de nuestras niñas adolescentes.
“Tenemos la información, y la información es poder. El poder de decidir de forma efectiva el rumbo de la Educación y Salud Sexual y Reproductiva de nuestras adolescentes, está en nuestras manos», sostuvo Rivas Peña.
La representante nacional del UNFPA, Sonia Vásquez, destacó que la inclusión del módulo de salud sexual y reproductiva de las adolescentes en la ENHOGAR-2018 presenta la posibilidad de llenar algunos de los vacíos dejados por la suspensión de las Encuestas Demográficas y de Salud (ENDESA), particularmente en lo concerniente a determinantes sociales, económicos y estructurales de la maternidad adolescente.
Vásquez dijo que “estos datos permiten orientar, diseñar y evaluar políticas públicas para hacer frente a esta problemática”.
“Desde el UNFPA hemos motivado y asistido en la inclusión de este módulo en la ENHOGAR, presentando inicialmente la propuesta al MEPYD, acompañando la solicitud de fondos en DIGEPRES, brindando asistencia técnica a la ONE, y realizando el análisis y las estimaciones de modelos multivariados para mejor entender las conductas reproductivas durante la adolescencia. Seguiremos apoyando y brindando asistencia a las instituciones oficiales para dar continuidad a este módulo en futuras aplicaciones de la ENHOGAR”, apuntó.
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