Santo Domingo (República Dominicana).- El toque de queda será de 7:00 de la noche a 5:00 de la mañana durante toda la semana en el Distrito Nacional y las provincias Santo Domingo , Santiago, Duarte, La Vega, Puerto Plata.
Así lo anunció la vicepresidenta Raque Peña quien aclaró que se permitirá la circulación hasta las 9:00 de la noche para permitir que los ciudadanos puedan llegar a sus hogares.
Los días 24 y 31 de diciembre se mantiene el mismo horario del toque de queda, pero se permitirá la circulación de personas entre hogares para reuniones familiares hasta la 1:00 de la mañana.
Dispuso la suspensión de los actos oficiales no esenciales para el funcionamiento del gobierno y cue no cumpla con los requisitos del distanciamiento físico.
Anunció el aumento de la disponibilidad de camas en Unidades de Ciudades Intensivos para atención a infectados con la COVID-19 en los sectores público y privado en las ciudades más afectadas por la pandemia.
Corresponderá a Promese/Cal garantizar la logística para este período especial, dijo.
Limitan reuniones públicas a diez o menos personal, la limitación a un 70 % la disponibilidad de mesas en bares y restaurantes y se prohíben venta de bebidas alcohólicas después de las 6.00 de la tarde.
Mantienen la obligatoriedad de usar mascarillas en espacios públicos y serán multadas aquellas que no las usen y distribuirán mascarillas y gel gratis.
Las medidas anunciadas por la vicemandataria están contenidas en el decreto 698-20 y entran en vigor el día de hoy y permanecerán vigentes mientras sea necesario, según indica un comunicado del Ministerio de Salud Pública.
La vicemandataria destacó que la Organización Mundial de la Salud alertó de incremento en los casos de COVID-19 en el mundo y la República Dominicana no escapa de esa realidad.
Dijo que, por la flexibilización de las medidas de control, el aumento contacto personal por el regreso al trabajo, la socialización y las bajas temperaturas causan un repunte de casos en muchos países que los lleva a una segunda ola de infecciones.
Indicó que las celebraciones de las fiestas de Navidad y Año Nuevo en la República Dominicana representan un mayor riesgo para la población al implicar más contacto personal y conducta relajada por el ambiente festivo.
“La Lección es que no podemos bajar la guardia (…) en las actuales circunstancias esto es un lujo que no nos podemos permitir porque cada abrazo sin distanciamiento, con cada sonrisa sin mascarilla y cada descuidado apretón de manos arriesgamos la posibilidad de compartir las próximas fiestas con nuestras familias”, expresó.
Manifestó que entre la salud y la diversión el gobierno escoge para este diciembre la primer por lo que tomaron las decisiones para que los dominicanos puedan recibir sanos el Año Nuevo.
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