Por Felipe Gómez Martínez
Especial para precision.com.do
San Juan (Puerto Rico) – El próximo 1 de junio inicia la temporada de huracanes en nuestro hemisferio, y aunque con justa razón la atención de los residentes del Caribe y sus gobiernos está concentrada en la pandemia del coronavirus, es prudente destacar que todos los pronosticadores coinciden en que podría ser una temporada ciclónica más activa que el promedio.
Desde The Weather Channel hasta la Universidad Estatal de Colorado (en inglés, CSU), pionera de los pronósticos de temporada, coinciden en que varios factores climáticos, como “El Niño Southern Oscillation (ENSO) y las cálidas temperaturas del mar, allanan el camino para una actividad ciclónica más alta que lo usual.
En su pronóstico publicado en abril, el doctor Phil Klotzbach, sucesor del fenecido doctor William Gray, en CSU, proyecta la formación de 16 ciclones, de los cuales ocho se desarrollarán como huracanes, y cuatro de esos se intensificarán como huracán mayor, es decir categoría 3, 4 o 5.
“Aparenta haber una transición a una fase neutral del fenómeno de El Niño o a una fase débil de La Niña. El Atlántico tropical está más caliente que lo normal”, explica Klotzbach en su pronóstico.
Por su parte, AccuWeather señala que luego de la devastadora temporada de 2017, el año 2020 luce que tendrá una actividad ciclónica sobre el promedio, con la formación de entre 12 a 15 tormentas tropicales, de las cuales entre seis a ocho se desarrollarán como huracanes y de tres a cinco podrían alcanzar categoría de ciclón mayor.
“El año pasado tuvimos 17 tormentas. Este año puede que no sea tan activo, pero sí cercano o superior al promedio. Al igual que el año pasado, anticipamos que las temperaturas oceánicas se mantengan sobre lo normal en la región principal de desarrollo ciclónico”, afirmó Dan Kottlowski.
Dicha región, en inglés Main Development Region (MDR), abarca el Océano Atlántico desde África hasta el Caribe, y en ella se desarrolla el 85 por ciento de los ciclones.
“Ahora mismo estamos en un patrón climático de transición hacia una fase neutral del ENSO, la cual se caracteriza por un viento cortante cercano al promedio. Cuando hay viento cortante fuerte, se limita el desarrollo ciclónico”, agregó Kottlowski.
La empresa Weather Bell, de conocida reputación por la calidad de sus meteorólogos, pronostica el desarrollo de entre 14 a 20 tormentas, de las cuales entre 7 a 11 serán huracanes y de esos, entre 3 a 6 alcanzarán la categoría de ciclón mayor.
Otro pronosticador, 268 Weather, es más agresivo en su pronóstico del mes de abril. Proyectan que se desarrollarán entre 14 a 25 ciclones, de los cuales de 6 a 12 podrían convertirse en huracán y posiblemente entre 3 a 8 alcancen la categoría de ciclón intenso.
Basan su pronóstico en las temperaturas sobre lo normal en el Océano Atlántico y en la prevalencia de una fase neutral de El Niño o una fase débil de La Niña, justo en el pico de la temporada de huracanes que comprende de agosto a octubre.
La empresa The Weather Company, dueña de The Weather Channel, pronostica la formación de 18 tormentas, de las cuales nueve serán huracanes y cuatro de estos podrían desarrollar vientos superiores a las 115 millas por hora, es decir, categoría 3 o más.
El doctor Todd Crawford, jefe de Meteorología de The Weather Company, explicó que los modelos meteorológicos tomaron en consideración la transición del ENSO, la temperatura del mar y anteriores temporadas de huracanes con un comportamiento similar a lo que se observa hasta ahora en el 2020.
“Al sopesar todos los factores, pronosticamos 18-9-4, sin embargo, no descartamos que haya una hiperactividad ciclónica como la del 2017”, aclaró el doctor Crawford.
Otros pronósticos, son aún más agresivos, como el de la Universidad de Arizona, que proyecta la formación de 19 ciclones, de los cuales 10 serán huracanes y cinco podrían ser intensos. Los científicos atmosféricos Kyle Davis y Xubin Zeng destacaron que “la temperatura del Océano Atlántico podrían ser la más alta desde el 1993 y las condiciones del ENSO apuntan hacia una fase neutral durante los meses pico”.
También la Universidad de Penn State publicó un pronóstico muy agresivo, con la proyección de entre 15 a 24 tormentas, aunque los pronosticadores Dr. Michael Mann y Daniel Brouillette no indican cuántos huracanes podrían desarrollarse.
En el otro extremo está la compañía que administra el modelo más confiable, el ECMWF, mejor conocido como el modelo europeo. Su pronóstico a largo plazo es de 12 tormentas, de las cuales solo seis se intensificarán a huracán.
Por su parte la empresa pronosticadora Tropical Storm Risk proyecta el desarrollo de 16 tormentas, ocho huracanes y tres ciclones intensos, que es una proyección similar a la de Storm Geo, con la diferencia de que sus expertos pronostican cuatro huracanes intensos en lugar de tres.
Este consenso de una posible temporada activa, no escapa a los ojos de expertos como el meteorólogo Gabriel Lojero, miembro del Servicio Nacional de Meteorología de Puerto Rico. Lojero advierte sobre dos factores claves a seguir.
“El primero es las temperaturas del mar en la zona de desarrollo principal (MDR), las cuales están actualmente encima de lo normal y se prevé que así se mantengan durante la temporada. Este escenario es favorable ya que proporciona más energía para que los ciclones tropicales puedan desarrollarse y fortalecerse sin mayor problema. Otro factor es la posibilidad de que tengamos condiciones neutrales o posiblemente un fase débil de La Niña en el Océano Pacifico, durante el periodo más activo de la temporada. Esto favorece que en el Atlántico los vientos en la alta atmósfera sean más débiles que lo normal y faciliten el desarrollo y organización de las tormentas eléctricas de los ciclones”, explicó el meteorólogo Lojero.
Para el meteorólogo Jean Suriel, se espera que las condiciones serán propicias para que la temporada ciclónica se desarrolle muy amenazante en la región del Caribe.
“Con la posible aparición del fenómeno La Niña durante el pico de la temporada, muchos factores se conjugarán para el fortalecimiento de ciclones al Este de las Antillas Menores. Las temperaturas de la región del Atlántico tropical y el Mar Caribe ya están muy calientes, por encima de lo normal, y los vientos cortantes empiezan a ceder en el Atlántico Central”, destacó el conocido meteorólogo de la televisora CDN37.
Según Suriel, es muy probable que cuando comience la temporada ciclónica en junio la República Dominicana aún esté concentrada en las acciones sanitarias para enfrentar la pandemia del coronavirus, “Ello aumentará el riesgo de desastres naturales por el posible impacto de algún sistema meteorológico de importancia, pues gran parte del presupuesto estatal deberá compartirse con las medidas contra la pandemia”, reiteró Suriel.
Este escenario también mantiene en alerta a los aficionados a la meteorología de la zona del Caribe.
“Ese consenso de los pronosticadores preocupa porque usualmente algunos proyectan una temporada normal y otros una temporada más activa, pero que haya tanto consenso en abril, pues también llama la atención de nosotros los aficionados”, opinó Luis Martínez Romero, coadministrador de Cycloforums (@cycloforumspr en Twitter) y de Storm2k.
Según este veterano aficionado a la meteorología, toda la comunidad meteorológica está pendiente a la fecha del 21 de mayo, cuando la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos publique su pronóstico oficial de huracanes.
Estamos en abril, en plena lucha para controlar la pandemia del coronavirus, y si bien todos tenemos que estar cooperando para vencer esa crisis de salud, tampoco debemos ignorar las señales de la naturaleza. De hecho, al momento de escribir este reportaje, el informe sobre el ENSO indicaba la posibilidad de que la fase de La Niña pudiera comenzar incluso antes del pico de la temporada.
El peor escenario sería estar superando la pandemia y que nos sorprenda un ciclón por no habernos preparados a tiempo.
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