A Pleno Sol
La llegada de Donald Trump al poder, entraña una recomposición de fuerzas de las grandes potencias. Se abre el camino del enfrentamiento entre China y los Estados Unidos, y una línea de acercamiento con Moscú.
La forma en que Trump, desde el momento de su juramentación, maneja el caso de Ucrania, deja ver con toda su crudeza que los Estados Unidos no tienen ni amigos, ni enemigos, sino compañeros de ruta.
Las grandes potencias se mueven de acuerdo con su conveniencia, y no se les aprieta el pulso en dejar en el aire a compañeros de viaje con los cuales tenían acuerdo. El presidente de los Estados Unidos llama de forma unilateral el fin de la guerra de Ucrania, sin tomar en cuenta el país donde se celebran los combates.
Cierto que el presidente de Ucrania no supo manejar su instante de diálogo con Trump, y se embargó en un enfrentamiento desigual, para poco después tener que pedir excusas. Los rusos están a punto de obtener una victoria fuera del terreno de batalla.
De seguro que los norteamericanos saldrán con nuevas concesiones mineras y comerciales de Ucrania, mientras que los Rusos podrán retener el terreno ganado en la guerra.
Viene también el cese de las sanciones contra Rusia y su libre intercambio comercial. Hoy, el enemigo central de los Estados Unidos es China y un enfrentamiento con Rusia, solo da pie para que se fundan en un solo bloque.
Los Chinos parecen saber que se dividen el mundo con los Norteamericanos, y ya le hizo saber que están dispuestos a ir a la guerra en diferentes terrenos, económico, de aranceles o de cualquier otro tipo.
Pero la seguridad del mundo no corre peligro, muy difícil una confrontación de gran escala que haga pensar en una tercera guerra mundial. Ello no significa que se descuide y se olvide la vieja cartilla de que cualquier enfrentamiento entre potencias, siempre lleva el ingrediente de una guerra a gran escala.
Mientras Europa está demostrando su independencia de los Estados Unidos, quiere seguir pulsando en la guerra de Ucrania, temerosa de sus fronteras con Rusia, pero EEUU está claro que dentro de la globalización económica lo pertinente es levantar sanciones a Rusia y tenerla de aliada.
Todavía se escuchan los tambores de la guerra, pero cada dia más lejanos. Habrá fin de la guerra en Ucrania, pero ello no significa el cierre de los conflictos entre las grandes potencias y la amenaza a la paz del mundo.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).