Con la proclama de la Junta Central Electoral, se inicia la campaña para las elecciones presidenciales. Es un mero formalismo, desde hace meses los candidatos presidenciales estaban en acción. En muchas ocasiones se disfrazaban de llevar apoyo a sus aspirantes a alcaldes y regidores.
Con una abstención en las municipales de un 60 por ciento, el trabajo básico de la JCE será ganar la confianza de los ciudadanos, para conducirlos a votar en las futuras elecciones congresuales y presidenciales. No ir a votar no es boicot a los comicios, sino una decisión personal, de conciencia o de irresponsabilidad, del ciudadano.
Lo ideal es que usted vaya a votar, por el candidato de su preferencia. Pero se ha comprobado que las abstenciones en muchos casos se deben tomar como una acción del ciudadano en el sentido de que no está con ninguno de los candidatos.
El voto debe ser en boletas de papel. Dieron resultados en las municipales. El voto electrónico fue un fracaso, y ahora no debe ser resucitado. Hay que tener cierto cuidado con los dispositivos por internet, aunque en sentido general no dieron muchos problemas.
Toca a la JCE garantizar que se puedan celebrar unas elecciones libres y democráticas. Como hemos dicho en varios artículos, las elecciones son la única salida que hay a los problemas dominicanos. Fuera de las votaciones, no hay senda segura a seguir. Siempre habrá disconformes, que consideran que por motivos clasistas y económicos, ninguna de las opciones le es aceptable.
Estas elecciones van a presentar una nueva cara al ser realizadas en medio de una grave crisis de salud. La pandemia del coronavirus obliga a dejar a un lado las grandes movilizaciones de masas. Más que nunca tomaran importancia los mensajes en las redes sociales, la radio y la televisión.
Habrá que ver la reacción de los dominicanos ante la ausencia del contacto mano a mano, y los besos a niños y ancianos, para concentrarse en los medios masivos de comunicación y las redes sociales.
Cambia todo el panorama electoral, donde la chispa publicitaria y la buena oratoria, jugaran un papel trascendental. Es hora de innovaciones, en medio de una pandemia que todo indica estará presente a lo largo de todo el periodo de los comicios.
La Junta Electoral salió bien parada de la segunda parte de las elecciones municipales, por lo que ahora deberá seguir demostrando verticalidad en las congresuales y presidenciales. Es un gran reto en este proceso complejo donde la propaganda y la vocinglería política estarán al lado del temor a la infección y la muerte ocasionada por el coronavirus. ¡que pasemos la prueba!. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
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