Santo Domingo (República Dominicana).- El director del Centro Nacional de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Ramón Delanoy, defendió la alerta de tsunami emitida el pasado sábado 8 del cursante mes por parte del Centro de Operaciones de Emergencias y el Instituto Dominicano de Meteorología.
Ramón Delanoy explicó que la alerta de tsunami se emitió atendiendo a un protocolo que comparten el COE, Indomet y Sismología, mediante el cual se establece que cuando ocurra un temblor de tierras en la zona costera o en el mar, se emita una alerta de acuerdo con la magnitud del sismo.
Delanoy agregó que con el citado sismo de una magnitud de 7.6 en la escala de Richter, ameritaba emitir dicha alerta, y luego verificar dónde ocurrió el epicentro y las características de la zona. Entonces se hacen los análisis y se determina lo que es el mecanismo focal, es decir, la forma en que se rompió la tierra, para establecer si se puede desestimar o seguir con un aviso.
Entrevistado por Héctor Herrera Cabral en el programa D’AGENDA, que cada domingo se difunde por Telesistema canal 11 y TV Quisqueya para los Estados Unidos, el profesional de la sismología sostuvo que el protocolo no solo existe para la República Dominicana, ya que la alerta de tsunami también se emitió en todo el Caribe como consecuencia de ese terremoto.
Aclaró que el sismo de 7.6 no provocó un tsunami porque la zona de ruptura es una zona de deslizamiento que, por lo general, no produce tsunamis, contrario a la zona de subducción, que es cuando una placa se hunde por debajo de otra, lo que provoca que levante el lecho marino y consecuentemente toda el agua del mar, la cual tiende a desplazarse a todas las zonas costeras.
¿Por qué se emitió la alerta de tsunami? Tenemos un protocolo que compartimos el COE, Indomet y nosotros, que es que cuando ocurra un temblor de tierra en la zona costera o en el mar, se emite una alerta de acuerdo con la magnitud del sismo. «Con este sismo de 7.6 ameritaba emitir esa alerta, y luego verificar dónde ocurrió el epicentro, para descontinuarla o emitir un aviso», reiteró el investigador del Instituto de Física.
Precisó que el Centro Nacional de Sismología detectó al instante dónde ocurrió el terremoto y la magnitud, «porque tenemos un sistema automático, y la persona que está laborando en el lugar verifica, e inmediatamente se da la alerta».
También existe lo que se conoce como el Sistema de Alerta del Pacífico, que emite las alertas a todos los Estados Unidos, y esa información la comparten con nosotros, porque hay un intercambio de informaciones, tanto con el Servicio Geológico de los Estados Unidos, la Universidad de Mayagüez en Puerto Rico, y nosotros, lo que quiere decir que simultáneamente recibimos la misma información», argumentó.
«La alerta no fue desafortunada, ameritaba que se diera, para prevenir a la población de la zona costera, porque quienes viven en el interior del país no tienen que preocuparse, sino el que reside o está en la costa, que es donde podrían llegar las olas del tsunami», recalcó.
Dijo que, «por eso, para cada país se emitió una alerta de tsunami, en Puerto Rico están mejor preparados porque ellos, normalmente, hacen simulacro de tsunami y simulacro de terremoto desde hace muchos años».
Sobre el fenómeno del pasado sábado, recordó que el Caribe está formado por lo que se conoce como las placas tectónicas del Caribe, que está bordeada cruzando por Sur América, moviéndose por las Islas Vírgenes, pasando por el territorio nacional, siguiendo por el Sur de Cuba e internándose por el Golfo de México, hasta internarse en Centroamérica.
«Es decir, ese bloque es lo que se conoce como la placa del Caribe; a lo largo de todos los bordes de las placas, normalmente, ocurren grandes terremotos. La placa colinda con la norteamericana al norte, la sudamericana al sur, al oeste con las placas de Cocos y Nazcas; entonces los terrenos se producen en esos bordes al interactuar las placas una con otra», detalló Delanoy.
Precisó que las placas tienen movimientos diferentes una con respecto a la otra; eso es como si una persona está parada y alguien lo empuja: se produce un movimiento brusco con ese empujón, y muchas veces sucede lo contrario cuando las placas se alejan una de otra, y ese movimiento también produce un terremoto.