Mi observatorio
Señor presidente Luis Abinader está en sus manos ponerle freno al abuso de poder que se ha cometido con la joven Luisa María Figaris cancelada de abusivamente de su trabajo en la oficina de Edeste en Monte Plata.
Resulta que esta joven ejemplar es una heroína anónima sobreviviente de una delicada operación quirúrgica de trasplante de hígado que lamentablemente no se ha recuperado totalmente y necesita de su trabajito para seguir viviendo.
Como todo el mundo sabe resulta complejo que su organismo se adapte al nuevo órgano trasplantado y ha sido una odisea la que ha pasado la joven Luisa María Figaris para poder llevar una vida normal porque nunca ha sentido un bienestar.
Ahora recibe este duro golpe de ser cesanteada del trabajo que le permitía obtener los recursos económicos para comprar los costosos medicamentos para tratar sobrevivir a la delicada situación de vida en que se encuentra.
Creo firmemente que el señor presidente Luis Abinader desconoce este abuso de poder que se ha cometido en contra de la joven Luisa María Figaris de parte de la administración de Edeste en el municipio de Monte Plata.
La joven Luisa Marías Figaris debe ser protegida ya que pese al éxito de trasplante renal de que fue objeto todavía lucha por su total recuperación y eso es algo sagrado que debe respetarse.
Esta joven guerrera laboró por espacio de ocho años en la oficina de Edeste en Monte Plata donde enfermó y tuvo que dar múltiples vicisitudes, primero para lograr un donante y luego la operación y que sus órganos aceptara el trasplante.
La joven fue trasplantada trabajando en la institución y fue desvinculada sin motivo alguno y sin razón aparente al no ser un abuso de poder que debe ser reconsiderado y reponerla en tu trabajo.
“Fui contratada el 13 de julio del 2013 como cajera y al año me enfermé y fui trasplantada del hígado, pero aun así no me limité a mi trabajo y en pocos meses asistía, sin que mi condición de salud me lo permitiese, pero temía a perder mi empleo”, rememora la joven, que asegura nunca ha sido partidaria política.
Continúa diciendo: “Luego de este trasplante yo debo usar medicamentos costosos, hacer visitas médicas rutinarias y sin mi empleo no lo puedo hacer”.
Explica que, pese a sus recaídas, siempre ha dado lo mejor a la empresa. “Pasé unos años mal, sí, pero nunca como ser humano he querido desistir a no trabajar porque soy sola y he tocado muchas puertas en mis recaídas por la falta de recursos para medicamentos u operaciones. En mi cuerpo llevo cuatro operaciones”.
Luisa María Figaris añade que también sufrió una diabetes y que todos esos problemas de salud conllevan gastos, al tiempo que argumenta que nadie elige enfermarse.
Me gustaría ver la reacción del señor presidente Luis Abinader al conocer este abuso de poder que se ha cometido en contra de una joven valiosa en su gobierno.
Por lo menos sino la puede restituir en su trabajo que la pensionen y así pueda tener paz y sosiego durante el tiempo que le queda de vida ya que es una afortunada que a esta altura del juego este viviendo.
Adelante señor presidente Luis Abinader disponga resarcir a la joven Luis María Figaris restableciéndola en su trabajo o pensionándola por enfermedad que sería lo más adecuado.
ld.santamaria52@gmail.com
(El autor es periodista residente en Monte Plata, República Dominicana).
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