Redacción (ONU-PRESS).- Pese a que la consecución de una vacuna para el coronavirus esta todavía lejana, y vista la colaboración sin precedentes entre Gobiernos, científicos y diversas alianzas mundiales en su búsqueda, la directora de la Organización Panamericana de la Salud destacó este martes la importancia de que América Latina y el Caribe se una a los ensayos clínicos para conseguirla.
Sin embargo, Carissa Etienne aclaró durante la sesión informativa semanal sobre la pandemia de la COVID-19 que “sólo debe participar si se hace correctamente con la adopción de medidas reglamentarias técnicas y éticas adecuadas”.
“Hoy en día, hay más de 150 candidaturas de vacunas en preparación, de las que más de 20 ya se están probando en voluntarios con la participación de países de nuestra región como los Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina”, afirmó Etienne.
También explicó que la consecución de este objetivo cuenta además con el Fondo Rotatorio de la Organización y que desempeña un papel estratégico en el acceso a la vacuna para el COVID-19.
“Esto es exclusivo en las Américas, que es la única región con un mecanismo compartido para la compra y entrega de vacunas”.
La máxima responsable de la Organización explicó que más de 41 países o territorios de la región ha usado este mecanismo para comprar vacunas para sus programas nacionales de inmunización.
Latinoamérica es la segunda región más afectada del mundo
La directora de la Organización indicó que a fecha de 13 de julio había 6,8 millones de casos y 288.000 muerte en las Américas, una cifra que equivale a aproximadamente la mitad de todos los casos y muertes reportadas alrededor del mundo.
“La semana pasada la región reportó el 60% de todos los nuevos casos y el 64% de todos los fallecimientos en el mundo”, afirmaba Etienne.
El número de personas que mueren por COVID-19 también está aumentando, especialmente en Brasil, los Estados Unidos de América y México, que informaron del 77% de todas las muertes de la última semana.
Al mismo tiempo, el doctor Marcos Espinal, director del Departamento de Enfermedades Transmisibles de la Organización, confirmaba que Latinoamérica es la segunda región del mundo más afectada por la pandemia.
“Si se compara Latinoamérica con otras regiones, ya ha sobrepasado a América del Norte en términos de mortalidad y solamente está detrás de Europa que ha reportado unas 200.000 muertes”.
Añadió que al observar a todo el continente americano es “prácticamente el epicentro” ya que posee casi la mitad de los casos y de las muertes.
Mayor impacto en América Latina que en África
Ante la pregunta de por qué la pandemia ha golpeado con más fuerza a la región cuando otros continentes como por ejemplo África también sufren hacinamientos y servicios de salud débiles, Espinal matizó que América Latina es la región más desigual del mundo y África la más pobre.
“Pero África también tiene amplios territorios y zonas muy deshabitadas. No tiene las grandes ciudades que tiene Latinoamérica que está rodeada de núcleos urbanos, de barrios, favelas y grupos poblacionales muy vulnerables (…) o sea, no encontramos un Río de Janeiro, un Sao Paulo, una Ciudad de México tan frecuente en África”, señaló.
Además, añadió que África no posee el mismo nivel de comercio, tráfico aéreo y turismo.
Crecen casos en Guatemala y sigue falta de información en Nicaragua
Ciro Ugarte, director de emergencias en Salud, destacó un incremento de casos en Guatemala, especialmente en las zonas urbanas donde se produce una intensa transmisión comunitaria, con muchos casos diagnosticados a diario que incrementan la demanda de servicios de salud.
“Sin embargo, es importante señalar que, en varias otras zonas de Guatemala, incluyendo zonas que no son urbanas, la zona rural, la proporción de casos es mucho menor y la situación es menos severa”.
Por ello destacó la necesidad de implementar medidas de protección en esas zonas como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y otras medidas de prevención, que son aspectos fundamentales para las zonas rurales ya que los servicios de salud en zonas urbanas se encuentran saturados.
Sobre la situación en Nicaragua destacó que reciben información semanal muy breve y que no es lo suficientemente detallada como requiere el Reglamento Sanitario Internacional por lo que no se tiene una clara imagen de la situación actual.
“Esta información es importante no solo para los países vecinos y la comunidad internacional, sino que es muy importante para su propia población”, recordó.
No hay inmunidad grupal en Brasil
Ante la cuestión de si partes de Brasil, como en Manaos, alcanzaron la inmunidad de grupo, también llamada de rebaño pues es un término empleado en veterinaria, Espinal negó esa posibilidad al manifestar que no hay ninguna evidencia que lo certifique.
Aclaró que para alcanzarla se calcula que entre un 50 y un 80 % de la población tiene que ser inmune a la enfermedad y que, según una investigación de una prestigiosa universidad en Brasil, en la ciudad carioca solo “había una prevalencia sérica del 14 % de anticuerpos”, una cantidad insuficiente para producirse este tipo de inmunidad.
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