San Francisco de Macorís (República Dominicana).-La Dirección General de Prisiones suspendió temporalmente a la alcaide del recinto penitenciario alojado en la Fortaleza Duarte, donde un privado de libertad mató a otro a balazos durante un motín provocado al parecer por el robo de dinero en efectivo y unas prendas.
La alcaide Lilyan María Santana de Jesús será sustituida por Edward Enrique Santos Gutiérrez, como parte de la investigación del suceso en el que fue asesinado Fausto Francisco Capellán Guillén, baleado por Jesús María Doli de la Cruz, a quien una juez impuso medida de coerción.
El director general de prisiones, Roberto Hernández Basilio, notificó la suspensión de la alcaide Santana de Jesús.
La Fortaleza Juan Pablo Duarte, sede del Séptimo Batallón de Infantería del Ejército, aloja en sus áreas carcelarias a 507 internos, de los cuales 159 son condenados (31%).
Por otra parte, la juez Bárbara Rodríguez, coordinadora de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial de Duarte, impuso prisión preventiva contra Jesús María Dolis de la Cruz, presunto autor de la muerte a tiros del recluso Capellán Guillén.
El Ministerio Público dijo que con la medida de coerción de prisión preventiva, se abre un nuevo proceso judicial contra el interno que ultimó a Capellán Guillén.
El expediente, la Fiscalía de Duarte detalla que el pasado 21 de junio Dolis de la Cruz mató a Capellán Guillén con múltiples disparos que impactaron su tórax, abdomen y el muslo izquierdo.
El hecho ocurrió en la celda 5 de la Fortaleza Duarte, de San Francisco de Macorís, donde se produjo un enfrentamiento.
Luego de cometer el crimen, el imputado se atrincheró en la celda y tomó como rehenes a 40 privados de libertad, a quienes amenazaba con matarnos si no era complacido en varias exigencias.
La situación obligó a que los organismos de seguridad intervinieran el penal y que se iniciara un proceso de negociación que concluyó en horas de la madrugada, con la entrega del imputado, quien además entregó dos armas de fuego a las autoridades.
Con la medida de coerción, Jesús María Dolis de la Cruz se enfrenta a un nuevo proceso judicial, con la posibilidad de una condena superior al tiempo que le resta de su actual pena a 20 años, por homicidio. Además, pierde la posibilidad de solicitar cualquier variación de modalidad que acorte su tiempo en prisión para el primer caso.
El imputado será enviado a un centro penitenciario distinto bajo criterios de máxima seguridad.
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