Santo Domingo (República Dominicana).- El presidente Luis Abinader pidió a Dios y la Virgen de la Altagracia, que le conceda sabiduría y la fuerzas que necesita el país para salir adelante para superar la pandemia del Covid-19 y otras situaciones que se puedan presentar en la República Dominicana.
Igualmente, Abinader sugirió a los dominicanos protegerse del virus y cuidar, sobre todo, a los adultos mayores para que no se vean afectados por esta enfermedad, debido a que son los más vulnerables.
“Le pido a Dios y a la Virgen de la Altagracia que nos ayude a seguir buscando el camino que este país necesita; que nos ayude a darnos las fuerzas que nos ha dado hasta ahora; que nos de sabiduría, pero sobre todo que tengamos y continuemos con la humildad de que, si nos equivocamos, también rectificar”, manifestó.
Reconoció que el pueblo está ansioso y desesperado por la presencia de la pandemia en el país, porque esto le impide acercase unos a otros.
“Sabemos que todo esto pasará y los dominicanos podremos seguir siendo el pueblo amable y solidario de siempre”, manifestó el mandatario al recordar la tradición familiar de ir cada año, junto a su esposa, a la Basílica de Higüey, para asistir a la celebración de la misa en conmemoración a la Virgen de la Altagracia.
En ese sentido, Abinader expresó sus deseos de que para el próximo año 2022 los dominicanos puedan asistir a la Basílica, como es la costumbre.
El mandatario se expresó en esos términos al hablar durante la misa celebrada en la Capilla San Rafael Arcángel, del Palacio Nacional, donde acudió junto a su esposa, la primera dama, Raquel Arbaje, y la vicepresidenta, Raquel Peña para celebrar la eucaristía con motivo al Día de Nuestra Señora de la Altagracia, madre protectora del pueblo dominicano.
Cada día 21 de enero los presidentes de turno en el país, junto a miles de devotos asisten a la Basílica de Higüey, en la provincia La Altagracia para conmemorar este importante día. No obstante, este año fue diferente debido a la pandemia de la Covid-19 que afecta al país y el mundo.
Durante la misa, la primera lectura del libro de Isaías estuvo a cargo de la primera dama, Raquel Arbaje. Mientras que la segunda lectura sobre la carta del apóstol San Pablo a los Gálatas fue leída por la vicepresidenta, Raquel Peña.
La eucaristía fue oficiada por el vicario de la Capilla San Rafael Arcángel, del Palacio Nacional, Fray Kelvis Acevedo.
Terminada la misa, el presidente Abinader y su esposa se detuvieron a saludar a los presentes en la iglesia.
Junto al presidente estuvieron la madre del jefe del Estado, Rosa Sula Corona Caba viuda Abinader, y los hermanos del mandatario, Rita y José Rafael.
Igualmente, acompañaron a Abinader, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Antoliano Peralta; los ministros de la Presidencia, Lisandro Macarrulla; Industria y Comercio, Ito Bisono; Interior y Policía, Jesús Vázquez; Obras Públicas, Deligne Ascención; de Turismo, David Collado; así como los ministros, de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, Franklin García Fermín; Deportes, Francisco Camacho; Cultura, Carmen Heredia; Energía y Minas, Antonio Almonte; de Juventud, Luz del Alba Jiménez y la ministra sin cartera Geanilda Vásquez.
También acompañaron a Abinader, su asistente especial, Ramón Efrén Cuello y Mercedes Pichardo, así como el jefe del Cuerpo de Ayudantes, general Celin Rubio y Eylin Beltrán, jefe de Gabinete Presidencial.
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