San Juan (Puerto Rico).- La representante Lourdes Ramos expresó preocupación por la salud emocional y física de la esposa del legislador Orlando Aponte, contra quien solicitó y obtuvo una orden de protección por alegados hechos de violencia ocurridos frente a los hijos menores de la pareja.
Ramos dijo que aunque el Aponte informó públicamente que la orden de protección fue retirada por su esposa, lo cierto es que los hechos que ella relató ante la juez Lorraine Biaggi, y que dieron base a la misma, como a la suspensión de las relaciones paterno filiales del legislador, fueron de tal peso que les fue adjudicada credibilidad por el Tribunal de Primera Instancia de Toa Baja el pasado 13 de abril.
Reconoció como «apropiada» la acción de la Comisión de Etica de la Cámara de Representantes, de elevar a querella el planteamiento, pese a la nueva información ofrecida por Aponte sobre la acción de su esposa de retirar la orden protectora del tribunal.
«No podemos minimizar unos hechos que parecen haber ocurrido según ha informado la prensa y que la perjudicada detalló en su declaración ante el tribunal. Como legisladores, tenemos el deber de que nuestras acciones fortalezcan el cumplimiento de las leyes, como a apoyar a las víctimas del delito cuando tienen la valentía de denunciarlo y seguir siendo objeto de amenazas e intimidación», expresó Ramos.
La legisladora opinó que tanto la primera denuncia de la perjudicada como el posterior pedido para que se retirara la orden, «dan la impresión de que la señora pudiera padecer del Síndrome de Mujer Maltratada».
Se define este síndrome como «el patrón de signos y síntomas que sufre una mujer después de haber sido objeto de abusos físicos, sexuales y/o psicológicos en una relación de pareja, cuando el compañero ejerce poder y control sobre ella y es capaz de obligarla para que haga lo que él decida, con desprecio a sus derechos y sus sentimientos».
«Podemos comprender que no es nada fácil para una mujer que es esposa y madre, tener que sufrir una situación amenazante y precisar que su integridad está en riesgo para acudir a denunciar los hechos. Es muy fuerte tener que declarar en contra de alguien a quien se ama y con quien se forjó una familia. O sencillamente, tener que declarar en contra del padre de sus hijos por situaciones que tal vez preferiría mantener en la intimidad sin que se sigan afectando los menores. Algo la forzó a dar ese paso al frente y recurrir ante la justicia buscando protección inmediata», manifestó Ramos.
Comentó como otro indicativo de situaciones conflictivas, que el propio representante Aponte informara que buscará el divorcio, lo que también pudiera indicar que el retiro de la orden de protección se dio bajo esa garantía.
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