Roma (FAO-PRESS).- Los precios mundiales de los productos alimenticios subieron en marzo, lo que representa el décimo incremento mensual consecutivo, siendo las cotizaciones de los aceites vegetales y los productos lácteos las que lideraron la subida, comunicó la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El índice de precios de los alimentos de la FAO, que hace un seguimiento mensual de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados, registró un promedio de 118,5 puntos en marzo, es decir, un 2,1 % más que en febrero, con lo que alcanzó su nivel más elevado desde junio de 2014.
Las tendencias variaron según el tipo de producto. El aumento de marzo fue impulsado por el índice de precios de los aceites vegetales de la FAO, que subió un 8,0 % desde el mes anterior y alcanzó prácticamente el nivel más elevado de los últimos 10 años, con una acusada subida de los precios del aceite de soja debida en parte a las perspectivas de una firme demanda del sector del biodiésel.
El índice de precios de los productos lácteos de la FAO aumentó un 3,9 % desde febrero, a consecuencia del alza de los precios de la mantequilla causada por una cierta escasez de suministros en Europa ligada al aumento de la demanda en previsión de una recuperación del sector de los servicios alimentarios.
Los precios de la leche en polvo también subieron, apoyados por un aumento repentino de las importaciones en Asia, en particular en China, debido a la disminución de la producción en Oceanía y a la escasa disponibilidad de contenedores para el transporte en América del Norte y Europa.
El índice de precios de la carne de la FAO también subió, un 2,3 % desde febrero, a raíz de las importaciones de China y un aumento repentino de las ventas internas en Europa previo a la celebración de las festividades de Semana Santa, que sostuvieron las cotizaciones de las carnes de ave de corral y de porcino. Los precios de la carne de bovino se mantuvieron estables, mientras que los de la carne de ovino disminuyeron debido a que el tiempo seco en Nueva Zelandia hizo que los productores se deshicieran de los animales.
Por el contrario, el índice de precios de los cereales de la FAO sufrió una caída del 1,8 %, pero sigue estando un 26,5 % por encima del nivel de marzo de 2020.
Los precios del trigo para la exportación fueron los que más disminuyeron, como consecuencia de una oferta por lo general buena y unas perspectivas favorables para la producción de cultivos en 2021. Los precios del maíz y del arroz también disminuyeron, mientras que los del sorgo subieron.
El índice de precios del azúcar de la FAO disminuyó un 4,0 % en el mes, debido a las perspectivas de exportaciones abundantes procedentes de la India, pero se mantuvo más de un 30 % por encima del nivel registrado hace un año.
Perspectivas de cosechas de cereales positivas para 2021
La FAO espera que la producción mundial de cereales en 2021 aumente por tercer año consecutivo y ha incrementado su pronóstico preliminar sobre la producción mundial de trigo debido a que las condiciones de los cultivos en varios países son mejores de lo previsto.
Se prevé que la producción mundial de trigo en 2021 alcanzará un nuevo nivel máximo de 785 millones de toneladas, es decir, un 1,4 % más que en 2020, impulsada por una probable recuperación fuerte en la mayor parte de Europa y expectativas de una cosecha récord en la India.
También se espera una producción superior a la media en el caso del maíz, con una cosecha récord prevista en el Brasil y niveles máximos de varios años en Sudáfrica, de acuerdo con la nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, publicada también hoy.
En cuanto a la campaña corriente de comercialización de 2020/21, actualmente se prevé una utilización mundial de cereales de 2 777 millones de toneladas, un 2,4 % más que el año pasado, impulsada en gran medida por estimaciones más elevadas del uso de trigo y cebada como pienso en China, donde el sector ganadero está recuperándose de la peste porcina africana.
Se prevé que las existencias mundiales de cereales a finales de 2021 disminuirán un 1,7 % respecto de sus niveles de apertura, ubicándose en 808 millones de toneladas.
En combinación con los pronósticos sobre la utilización, se estima que la relación entre las existencias y la utilización de cereales a escala mundial en 2020/21 caerá hasta el 28,4 %, su nivel más bajo en siete años.
La FAO también aumentó su pronóstico sobre el comercio mundial de cereales en 2020/21 cifrándolo en 466 millones de toneladas, es decir, un incremento del 5,8 % respecto del año pasado, lo cual obedece a una aceleración aún mayor del comercio de cereales secundarios ligada a niveles sin precedentes de compras de maíz por parte de China.
También en el caso del arroz, se prevé que el comercio internacional aumentará un 6 % en términos interanuales.
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