¿Sabe usted como se pierde el tiempo? El tiempo se pierde en todos los sentimientos de tristeza que son evitables. ¿Cuáles son «esos» sentimientos? Hablar negativamente de otro, husmear en los demás, ansiar a los otros. Cualquier cosa que usted haga solo para fastidiar es una pérdida del tiempo.
El tiempo solo debe de perderse en alegrías. Usted no debería de tener otro propósito que no sea sonreír. En las buenas y en las malas, en las que nos gustan y en las que no también. No se trata de ir poniendo la mejilla para ser abofeteados ni de permitir que abusen de nosotros, se trata de evitar lo evitable y de «salirse» de lo inevitable.
La muerte siempre llegará, un accidente o enfermedad es muy probable que acontezca. No somos inmortales, por lo menos por ahora, estamos expuestos a las desgracias y los acontecimientos «fortuitos». No tenemos una coraza impenetrable ni gozamos de ángeles guardianes las 24 horas del día. ¿Entonces?
¡Olvídese de todo eso! No pierda su tiempo en el futuro y menos en el presente. Lo que sucederá también tiene su tiempo, su momento actual es todo lo que tiene, el pasado no existe como tampoco el futuro. Usted no debe vivir en abstractos porque usted es «real», bueno, por lo menos créaselo…
Gócese todas las facultades que tiene, vista, olfato, oídos, sus brazos, piernas, dedos, porque si está completo usted es un milagro, así le falta «una pata», un ojo, así sea ciego, o sordomudo. Usted sigue siendo un milagro. Experimentar la vida es un regalo, es un momento breve e irrepetible. Cualquier sensación es una magia que poseemos.
Si la vida fuera eterna y usted se la pasara en malas energías emitidas por su boca o acciones, su vida seria de miserias añadidas. Si usted fuera eterno y le ha tocado padecer de «anomalías de fábrica» el sufrimiento terminará arropándolo porque no tendría la esperanza de liberarse con la muerte.
Su vida es breve. ¿Se va a amargar el camino entonces? ¿Piensa ralentizarlo en el trayecto? ¿Se va a martirizar la vida por los epítetos u acciones de los demás? ¿Los que me quieren? ¿Los que no me quieren?
Si usted está dispuesto a vivir de acuerdo a los mandatos de los demás, usted, obviamente, se merece el dolor. Usted no está vivo, está «medio» vivo. La vida es para vivirla a plenitud, desde nuestra propia individualidad. No hay felicidad mayor que la que brota desde uno mismo. No debemos «anclarnos» ni a los que nos quieren ni a los que no.
¡Coño! Sacúdase ahora mismo y «relance» su vida a sus verdaderos deseos. Usted se morirá, le vuelvo a recordar, aquellos que se queden vivos de su círculo cercano, no podrán participar de ese acontecimiento, así se maten al lado suyo. ¡Con «el tiempo» Exactamente! Gracias, se olvidarán de usted. ¿Y sabe qué? Continuarán jodiendo a otro por ahí…
¿Ya se dio cuenta? Usted está solo, aunque «se sienta» acompañado. Su tiempo es algo íntimo que debe compartir, pero no entregar a los demás, así sean sus hijos o amantes o los que sean. Su tiempo es su momento para «recordarse» de que es usted a través de los sentidos. A través de esos receptores paladasticos, oidosquidos, mirasticos y palpascicos.
Relájese, acomódese, consiéntase, excítese si quiere, y medite en todos los regalos de los que goza. Viva como si mañana fuera a terminar todo y no tendría sentido intentar retener lo que se queda porque todo quedara perdido. Su casa, su familia, sus amigos, su barrio, su nacionalidad, su planeta.
Usted volverá a transformarse en muchas cosas. Tierra, arena, piedra. Usted será sostén de las pisadas que indiferentes lo elevaran en polvos que respiraran y terminara pegado a sus estómagos y expulsado en una mezcla de «otros» sacrificados para satisfacer la indiferencia inmisericorde de quienes «no tuvieron tiempo» de pensar lo que hacían…
La mesa está servida, el banquete será de cadáveres.
Volver a perder el tiempo en pendejadas ilusorias que nos engañan, creando sentimientos transitorios nacidos del ego que persiste en una superioridad cada día más inferior, es dado a seres vibrando en distorsionadas energías. La calle continua en danzas mezcladas de todo tipo, hay que encontrar el ritmo y bailar sin perder el tiempo. ¡Salud! Mínimo Camitempo.
massmaximo@hotmail.com
(El autor es artista plástico dominicano residente en West Palm Beach, EEUU).
Comentarios sobre post