Santo Domingo (República Dominicana).- El país pudiera reducir considerablemente su inversión en tratamientos si los pacientes con algunos padecimientos recibieran un trasplante de órganos.
Así lo manifestó Fernando Morales Billini, director del Instituto Nacional de Coordinación de Trasplante (Incort), durante una conferencia auspiciada por esa entidad y el Círculo de Periodistas de la Salud (Cipesa) por la conmemoración este 14 de octubre del Día Mundial del Donante.
El profesional cifró en 2,000 nuevos pacientes con insuficiencia renal crónica los que se registran en la República Dominicana, de los cuales en el primer año fallecen cerca del 50 % por no adaptarse a su nueva realidad de vida y los procedimientos a los que deben someterse y en el segundo año fallece otro 15 %.
Dijo que en caso de la Insuficiencia Hepática Terminal se presentan cerca de 700 nuevos casos cada año de los cuales el 60 % muere en el primer año de padecimiento y en el segundo el restante 40 %.
Explico que en situación similar están quienes padecen Insuficiencia Cardíaca Terminal, unos 350 casos nuevos cada año, y la Pulmonar Terminal, más de diez por millón de personas.
Indicó que la única alternativa para quienes padecen las últimas tres enfermedades mencionadas es el trasplante de los órganos afectados para seguir viviendo ya que no disponen de tratamientos alternos.
Morales Billini reveló que el tratamiento de un paciente en diálisis es de aproximadamente 1.2 millones de pesos solo en el primer año, sin embargo, si el paciente es trasplantado la inversión se reduciría a 900 mil pesos, pero a partir del segundo año baja a unos 300 mil pesos.
Lo que quiere decir que un paciente en hemodiálisis amortiza tres pacientes trasplantado. En lo relativo la mortalidad quienes reciben el tratamiento solo el 30 % se mantiene con vida al cuarto año del padecimiento, mientras alrededor del 80 % de quienes reciben el remplazo del órgano con riñón funcionante y una vida muy parecida a la normal”, explicó el experto.
Detalló que el pasado año se realizaron 86 trasplantes de riñón, seis de médula ósea, cinco hepáticos y unos 350 de médula, de estos últimos unos 80 fueron hechos con “médula nativa”.
Espera que cuando se disponga de un laboratorio de Histocompatibilidad y un banco de tejido propio se pueda tener una mayor oferta de córneas para las necesidades del país.
El director del Incort citó como los principales problemas que afectan los programas de donación y trasplante en la República Dominicana la falta de financiamiento para el mantenimiento del donante, extracción e implante.
También la carencia de equipamiento en las Unidades de Cuidados Intensivos y recursos humanos entrenados en donación y trasplantes (nefrólogos, oftalmólogos, patólogos, gastroenterólogos), los cuales deben estar situados en centros que puedan servir para lo relativo al trasplante.
Además, los escasos recursos destinados para la promoción de la donación y trasplante, la falta de regulación en el uso de terapia celular somática y el presupuesto inadecuado del Incort y le Consejo Nacional de Trasplante.
Reveló que el Consejo no tiene presupuesto y el asignado al Incort al año es muy similar al costo de solo un trasplante pulmonar, cardíaco o hepático en las clínicas de Estados Unidos.
“Gracias a la prensa nosotros hemos podido llegar a muchos lugares del país, pero faltan otros ya que hay personas que todavía no han oído hablar del tema y, solo manteniendo la consistencia en el mensaje es que se puede lograr a futuro la creación de una cultura donación y trasplante”, refirió Morales Billini.
Destaca avances en 2019
Indicó que, entre los 197 países reconocidos por Organización de la Naciones Unidas, el pasado año 2019 la República Dominicana pasó a ocupar la posición 60 en donantes de órganos cadavéricos por millón de personas; el 50 en donantes de órganos vivos; el 57 en trasplantes de renales de donantes cadavéricos; el 48 en trasplante renales de donantes vivos; y el 58 en trasplante de hígado de donantes cadavéricos, según el Registro Internacional de Donación y Trasplante (IRODAT 2019).
Dijo que esas cifras son “un logro extraordinario para el país” tras enfrentar la crisis creada por las reiteradas noticias negativas sobre el tema, pero la gente va entendiendo que la donación y trasplante de órganos “nos beneficia a todos”.
Lamentó que ante la situación de la pandemia del COVID-19, el Centro Cardio-Neuro-Oftalmológico y de Trasplante (Cecanot) se destinara para la atención de los casos de esa enfermedad, lo que impide realizar trasplantes de órganos ya que los trasplantados son muy vulnerables.
“Cecanot es un centro especializado donde se realizan casi el 80 % de las cirugías neuro-quirúrgicas del país y el único donde se realizan cateterismo, tanto cerebral como cardíaco, con una gran cantidad de solución de problemas a la población dominicana”, expresó.
Pidió que por la baja que viene registrándose y antes de la llegada de la segunda ola del COVID-19 se identifiquen otros espacios que permitan liberar a Cecanot para dar cabida a la realización de los procedimientos requeridos en dicho centro.
Reveló que esta semana en otro centro se realizó un trasplante cadavérico, el primero tras la detección del primer caso de COVID-19 en el país.
Dijo que la situación dejada por la pandemia sensibilizó a muchas personas sobre la importancia de la donación de órganos ya que en el país fallecen por enfermedad orgánica terminar más de 2 mil pacientes, lo que se puede evitar con políticas y personal adecuado.
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