Santo Domingo (República Dominicana).- Varias organizaciones dominicanas expresaron su rechazo a una intervención militar en Haití, a raíz de las expresones del jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Antony Blinken, que promovió la acción en la Cumbre de la Comunidad del Caribe (CARICOM) celebrada en en Puerto España, Trinidad y Tobago.
Dijo que Blinken anunció al mundo, igual que el secretario general de la ONU, António Guterres, que es necesario que una fuerza multinacional intervenga «la asolada» República de Haití, y que aseguran, de ese «bochornoso y cruel propósito imperialista el presidente dominicano Luis Abinader ha sido un gran abanderado».
Blinken se reunió el pasado miércoles 5 de julio con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, en Puerto España, Trinidad y Tobago, a quien le expresó su apoyo a una intervención extranjera en Haití en forma de despliegue de una fuerza de seguridad.
De acuerdo a las organizaciones dominicanas, Estados Unidos ha dado así una «clara señal de la inminencia de la intervención militar que está preparando contra Haití; esto es, una nueva intervención contra las sistemáticamente violadas soberanías de ese pueblo hermano y de la isla que compartimos».
«Advertimos que todo apoyo a la Administración Biden en su política actual frente a la República de Haití, va en el sentido contrario a sus intereses nacionales y populares de ese país, ya que en lo esencial es un apoyo al oprobioso régimen impuesto a su pueblo: un régimen al servicio de EEUU y de su propósito de piratear las riquezas de esa nación y obtener el control estratégico geográfico de la isla, del Caribe, que le permitiría además ocupar nuevas posiciones de ataques a la República Bolivariana de Venezuela, Cuba y otras naciones hermanas», manifestaron.
Agregan que es «evidente que la truncada marcha convocada por sectas «religiosas» ultraderechistas haitianas que apoyan las políticas intervencionistas de Estados Unidos, agregadas sus coincidencias con las inaceptables peticiones del presidente Luis Abinader que agreden la autodeterminación de ese pueblo vecino y hermano, forman parte de la propaganda justificadora de la ya inminente intervención militar contra Haití, a cargo de esa superpotencia y fuerzas subordinadas o serviles a ella. Así lo dejó ver el vocero de esa convocatoria inducida por sus tutores con sede en Washington».
Señalan que el pretexto es la crisis humanitaria que han ocasionado las bandas que ellos mismos han creado, la propia ONU ha denunciado que las armas que llegan a Haití para las bandas salen desde Estados Unidos, la inoperante Policía Nacional Haitiana es una creación de Estados Unidos, los gobiernos del Parti Haïtien Tèt Kale -PHTK-, Ariel Henry, de los Martelys, los autos llamados «bandidos legales», son una imposición de Estados Unidos, todos ellos crearon las bandas y las armaron hasta con tanques que posicionaron en las barriadas para frenar las luchas del pueblo que demandaba el regreso de los fondos robados del programa Petrocaribe, así como la salida del presidente de facto Jovenel Moïse y el llamado a auténticas elecciones».
«Esta nueva intervención imperialista tiene el propósito de masacrar al pueblo en lucha, de reprimir cruelmente los movimientos sociales, que están tomando la justicia en sus manos, defendiendo soberanamente el derecho a la paz desde una organización popular dotada de medios rudimentarios; que a su vez van reduciendo el área de control de las bandas y que ha provocado que sectores de la policía se sumen a la resistencia popular. EEUU le tiene terror al empoderamiento de los pueblos y procura impedir una transición soberana a la democracia con justicia social protagonizada por el propio pueblo de Haití», consideran las organizaciones dominicanas.
Manifestaron que «ha sido vergonzoso el papel del Gobierno y del Estado dominicano, por lo que a la vez de reafirmar nuestro compromiso indeclinable con la autodeterminación de nuestro pueblo y del hermano pueblo de Haití, condenamos el despliegue de entreguismo escenificado por el Presidente Abinader y su Canciller Roberto Álvarez».
Consideran las entidades que «toda solución real de la crisis en Haití debe contar con el protagonismo del pueblo haitiano; la suspensión por parte de los Estados Unidos del suministro de armas y municiones utilizadas por las pandillas en paralelo con la recuperación rápida de armas ya introducidas; poner fin al indecente apoyo internacional, en particular EE.UU., Canadá y Francia, al gobierno criminal del PHTK de Ariel Henry y el establecimiento de un gobierno de transición creíble escogido por las organizaciones del pueblo haitiano; y la recuperación de la soberanía nacional para poner fin a la injerencia de las potencias imperialistas. El pueblo haitiano es capaz de autogobernarse y se merece una reparación por los daños históricos de las naciones colonialistas».
Entre las organizaciones que se oponen a una intervención militar en Haití se encuentran el Movimiento Caamañista (MC), Narciso Isa Conde, Movimiento Patria Para Todos y Todas (MPT), Izquierda Revolucionaria (IR), Partido Comunista del Trabajo (PCT), Movimiento Rebelde (MR), Fuerza de la Revolución (FR), Agenda Solidaridad, Acción Afro-Dominicana, Comité Dominicano de Derechos Humanos (CDDH), Alba Movimiento Capítulo RD, Cloc Vía Campesina, Articulación Nacional Campesina (ANC) y el Movimiento Popular Dominicano (MPD).
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