Santo Domingo (República Dominicana).- La directora de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) estimó la formación de 17 tormentas nombradas en la temporada ciclónica que inicia este 1 de junio.
De acuerdo con Gloria Ceballos, se espera que de esas salgan ocho huracanes, o sea, que tengan vientos máximos sostenidos de 118 kilómetros por hora y que cuatro sean intensos, es decir, de categoría tres, cuatro o cinco.
Recordó que los últimos años se caracterizaron por la formación de tormentas tropicales antes de que inicie la temporada ciclónica.
“Las perspectivas son que vamos a tener una temporada ciclónica ligeramente por encima de lo normal porque se espera la formación de unas 17 tormentas nombradas. Este es el pronóstico que preparó la universidad de Colorado a través del meteorólogo Phillip Klotzbach, que es quien la dirige”, declaró la funcionaria.
Según la directora de Meteorología, este año el país tendrá un periodo “neutral”, esto indica que no habrá fenómeno de la niña ni del niño por lo que las aguas del pacifico estarán a temperatura regular.
Ceballos aseguró que hay otras condiciones que se van a dar como las altas temperaturas que registran las aguas del océano que se relacionan con el hecho de que cada año es más cálido que el anterior, lo que permite que se formen más tormentas nombradas.
A decir de la experta, otro ingrediente que facilita que las tormentas crezcan o que se conviertan en huracanes rápidos son los vientos de la alta atmosfera que también se conocen como “vientos cortantes”.
La funcionaria precisó que cuando esos vientos se mantienen débiles no crean el escenario propicio para que las tormentas crezcan.
Ceballos anunció que el Comité de Huracanes acordó que en 2021 no utilizarán el alfabeto griego en la temporada ciclónica, ya que de formarse más de 21 tormentas nombradas y de agotarse el listado que previamente ha establecido la Organización Meteorológica Mundial (OMM) usarán un listado anexo conforme con las necesidades que se presenten durante la temporada.
Conforme con especialistas, cuando el fenómeno de la Niña está presente se produce un silenciamiento en las aguas del Pacífico ecuatorial y en el Atlántico se manifiesta con temporadas ciclónica más activa de lo normal, explicó.
“En cambio, el Niño está relacionado a un calentamiento del Pacífico oriental ecuatorial y provoca que se reduzcan las lluvias en Indonesia e incrementen en el continente americano y el calor desequilibra la circulación atmosférica”, dijo.
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