Mi observatorio
La principal meta de los dominicanos éticos, honestos, serios y buena gente es evitar el regreso al poder de aquellos depredadores que hicieron del erario un “botín de guerra” privando a miles de personas de mejores condiciones de vida y salud.
Hay que evitar a como dé lugar que esos malos dominicanos vuelvan al poder cerrándoles el paso a eso malvados que han sometidos a la mayoría a vivir precariamente porque se han apoderado ilegalmente de miles de millones de pesos propiedad de todos.
El liderazgo político nacional debe ser el más interesado en que las fuerzas ocultas del país que tanto daño han hecho vuelva al poder cerrándole el paso definitivamente y volver a recomenzar el proceso inconcluso del adecentamiento político.
Erradicar de una vez y por toda a los corruptos que han hecho del erario un botín de guerra repartiéndose miles de millones de pesos con lo que podría mejorar sustancialmente las condiciones de vida de la mayoría de los dominicanos que anhelan vivir mejor.
Lo grande del caso es que esos malos dominicanos están ahí, pretendiendo ignorar el proceso legal que realiza la justicia independiente en su contra en busca de aplicar las sanciones que el pueblo reclama insistentemente.
El pueblo está observando fijamente los pasos que dan esos “bandidos” con el marcado interés de engañar a los ingenuos para que voten por ellos en las elecciones presidenciales programadas para el mes de mayo del 2024, pero se le pelará el billete.
Las elecciones del 2024 son una excepcional oportunidad para impulsar un relevo y promover nuevas formas de liderazgos democráticos que aseguren que el país continúe con paso firme la ruta hacia el futuro.
Por fortuna, hay suficiente donde elegir en cualquiera de los partidos, sea el del gobierno como en los de oposición para evitar el regreso a un oscuro pasado.
ld.santamaria@52gmail.com
(El autor es periodista residente en Monte Plata, República Dominicana).
Comentarios sobre post