Pasando Revista
Por Rafael Polanco
La llegada a la Casa Blanca en calidad de vicepresidenta de la ex senadora y ex fiscal de California, Kamala Harris, primera mujer que ocupa esa posición a lo largo de la historia de esa poderosa nación, ha despertado un gran interés y expectativas.
Resalta el hecho de que es negra, de origen antillano y asiático, pues su padre, Donald Harris, era jamaiquino y su madre, Shyamala Gopalan, era indú, por lo que la vicepresidenta norteamericana reúne tres rasgos esenciales en una sociedad multiétnica, como la estadounidense.
Sin dudas que la actividad política, como otras ramas del quehacer humano, a lo largo de la historia de la humanidad ha estado reserva principalmente a los hombres, pocas han sido las mujeres que han logrado ocupar posiciones de primacía en el quehacer político, aunque, a decir verdad, esto ha cambiado mucho en las últimas décadas.
Sin embargo, Estados Unidos es pionero en la incursión de mujeres en la política, pues desde 1872 a la fecha, son 11 las damas que han aspirado a gobernar esa nación y solo tres han buscado la vicepresidencia, postuladas por partidos con opción de poder.
En ese sentido, en 1984 fue postulada a la vice la entonces representante demócrata por Nueva York, Geraldine Ferraro, quien falleció en 2011, en 2008 se candidateó la gobernadora de Alaska, Sarah Palin y ahora lo hace Kamala Harris, quien previamente había aspirado a la presidencia en 2020, pero declinó a favor de Joe Biden, en diciembre pasado.
Ferraro fue postulada por el candidato presidencial demócrata y ex vicepresidente en la gestión de Jimmy Carter, Walter Mondale, Palin fue nominada por el extinto ex candidato republicano John McCain, héroe de la guerra de Vietnam, fuerte crítico del ex presidente Donald Trump, pese a ser del mismo partido y Harris fue conducida a la Casa Blanca de la mano del hoy presidente número 46, Biden.
Desde noviembre pasado, cuando fueron declarados ganadores de los comicios Biden y Harris, fue notoria la euforia de la abogada de color, quien dijo que nadie le amargaría el placer de juramentarse en el cargo y fue más lejos al decir que, si bien soy la primera mujer en ocupar el cargo, no seré la última, porque Estados Unidos es una nación de posibilidades.
Este 20 de enero de 2021, Kamala hizo historia al ser juramentada como primera mujer vicepresidenta de la gran unión norteamericana por la jueza de la Corte Suprema de esa nación, la también inmigrante nativa de Puerto Rico, Sonia Sotomayor.
La historia de Estados Unidos registra los nombres de las mujeres que han aspirado a la presidencia norteamericana, la mayoría candidateadas por partidos con escasas posibilidades de alcanzar el poder y ellas son:
La primera, en 1872, Victoria Woodhull, de Ohio, quien aspiró casi 50 años antes de que las damas tuvieran derecho a votar, en representación del Partido por la Igualdad de los Derechos y la segunda Belva Lockwood, de Nueva York, quien lanzó de manera independiente sus aspiraciones, en 1884 y 1888.
Luego figura la comediante Gracie Allen, postulada en 1940 por el Partido Sorpresa, seguida de Margaret Chase Smith, de Maine, quien estuvo 8 años en la Cámara de Representantes, 1940-48 y en el Senado 1948-73. Fue candidata de manera fallida en 1964 por el Partido Republicano y Charlene Mitchell, de Chicago, activista de los derechos civiles, primera candidata de color, en 1968, por el Partido Comunista.
Otra aspirante fue Shirley Chisholm, de Nueva York, primera congresista negra, 1968-83, quien fue pionera demócrata en postularse a la presidencia, en 1972, seguida de Patsy Takemoto Mink, abogada estadounidense de origen japonés, de Hawái, primera mujer asiática en aspirar a dirigir ese país, por el Partido Demócrata, mientras que Isabell Masters, de Oklahoma, California, aspiró sin éxito en cinco ocasiones.
Las restantes mujeres que han buscado ser presidentas de Estados Unidos son Leonora Fulani, sicóloga, se postuló en dos ocasiones, 1988 y 1992 por el Partido Nueva Alianza y Gloria La Riva, defensora de los derechos humanos y activista contra la guerra, aspiró en 2008 y 2016 por el Partido de Socialismo y Liberación, de tendencia marxista.
Sin embargo, la que estuvo más cerca de alcanzar el poder en su país fue Hillary Clinton, esposa del expresidente Bill Clinton, enfrentó a Donald Trump en 2016 y quien logró obtener más votos que su rival, pero perdió los comicios en los colegios electorales, que deciden el ganador.
Si observamos cuál ha sido el panorama en América Latina, resalta el hecho de que, aunque no son muchas las damas que han logrado imponerse frente al machismo que ha imperado prácticamente en todo mundo en materia política, poco a poco han ido ganando espacio, al extremo de que en un momento hubo 4 mujeres gobernando igual número de naciones hemisféricas.
Al menos 11 mujeres latinoamericanas se han convertido en presidentas de sus respectivos países, incluso algunas por más de una vez, al lograr su reelección o postularse de nuevo pasado algún tiempo y retornar al poder.
La primera en convertirse en presidenta en nuestro subcontinente fue Isabel Martínez de Perón, en Argentina, en 1974, al asumir el poder tras la muerte de su esposo, el general Juan Domingo Perón, pero fue derrocada en 1976, por un golpe de estado militar.
La segunda en gobernar una nación latinoamericana fue Lidia Gueiler Tejada, jefa de estado interina en Bolivia, en 1979-80 y más recientemente Jeanine Añez, quien ocupó el puesto luego de la salida del poder de Evo Morales.
De su lado, Janet Rosemberg Jagan, dirigió a Guyana entre 1997 y 1999, luego de fallecer su esposo, el médico Cheddi Jagan, del Partido Progresista del Pueblo, en tanto que Violeta Chamorro gobernó Nicaragua entre 1990 y 1997, postulada por el Partido de la Unión Nacional Opositora, venciendo al líder sandinista y actual mandatario Daniel Ortega, que buscaba su reelección.
Ese mismo año, 1997, ocupó la presidencia provisional de Ecuador, por tres días, en febrero, Rosalía Arteaga, quien fue derrocada por Fabián Alarcón, presidente del Congreso, con apoyo de los militares y gobernó hasta agosto de 1998, en tanto que, en Panamá, en 1999 ganó las elecciones la presidenta Mireya Elisa Moscoso Rodríguez, viuda del líder político panameño Arnulfo Arias. A ella le correspondió encabezar el histórico retorno a la soberanía de su país del canal interoceánico de parte de Estados Unidos.
En 2006 Verónica Michelle Bachelet Jeria, gana las elecciones en Chile, para su primer mandato, cargo para el que postuló en 2013 y volvió a ganar para ostentarlo en dos ocasiones. Hoy día es la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos y presidenta de la Alianza para la Salud de la Madre, el Recién Nacido y el Niño, de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En 2007 y 2011, Cristina Fernández viuda Kirchner, actual vicepresidenta de Argentina, ganó las elecciones de su país y gobernó hasta 2015, de su lado, Laura Chinchilla Miranda se convirtió en mandataria de Costa Rica en 2010, fue la primera mujer vicepresidenta y luego presidenta de su país y en Brasil, ese año, 2010, Dilma Rousseff se convirtió en presidenta, hasta que fue destituida por el Congreso.
En 2010 se resaltó el hecho de que en América Latina 4 mujeres dirigían los gobiernos de igual número de naciones en Sudamérica y Centroamérica, ellas eran: Bachelet Jeria, Chile, Fernández viuda Kirchner, Argentina, Rousset, Brasil y Chinchilla Miranda, Costa Rica.
En República Dominicana, en los casi 177 años de vida republicana, solo dos mujeres han sido candidatas presidenciales en 2016, son ellas Minou Tavárez Mirabal, por el Partido Alianza por la Democracia (APD), que obtuvo algo más de 16 mil votos, para un 0,35% y Soraya Aquino, por el Partido de Unidad Nacional (PUN), que logró algo más de 5 ml votos, para un 0,12 %.
En cuanto a la vicepresidencia, la primera mujer en postularse, en 1962, fue la profesora universitaria y doctora en medicina Josefina Padilla, quien acompañó al candidato presidencial, Alfonso Moreno Martínez, del Partido Revolucionario Social Cristiano (PRSC), el del machete verde y la segunda fue, María Isabel Gassó y Diez, mejor conocida como Maribel Gassó, en 1996, quien fue compañera de Jacinto Peinado, candidato del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC).
La tercera candidata vicepresidencial y primera en obtener el cargo, en el año 2000, fue Milagros Ortiz Bosch, por el viejo Partido Revolucionario Dominicano (PRD), hoy Partido Revolucionario Moderno (PRM), acompañando en la boleta al ingeniero Rafael Hipólito Mejía Domínguez y la cuarta, en 2000, fue Margarita María Cedeño Lizardo de Fernández, esposa del tres veces presidente Leonel Antonio Fernández Reyna.
Cedeño de Fernández fue vicepresidenta 8 años, acompañando al presidente Danilo Medina Sánchez y aspiró a un tercer período como vice junto a Gonzalo Castillo, candidato del PLD y aliados, quien fue derrotado por el PRM y aliados, con el actual presidente, Luis Abinader Corona como candidato.
Las otras nominadas a la vicepresidencia, en 2020, son: Sergia Elena Mejía de Selimán, quien acompañó al doctor Fernández Reyna en una coalición de partidos, encabezada por La Fuerza del Pueblo y Raquel Peña Rodríguez, actual segunda mandataria, que logró alcanzar el cargo como compañera de fórmula con Abinader Corona.
Pese a la preponderancia de los hombres en la dirección de los partidos y en los cargos administrativos del Estado y de elección popular, a casi 79 años de haberse establecido el voto femenino en país, en 1942, todo luce que están dadas las condiciones para que se concretice que una mujer alcance la primera magistratura de la nación y pueda conducir las riendas del Estado.
La suerte está echada, solo falta que las damas dominicanas, que son algo más del 50 % de la población, con tendencia a aumentar, se decidan a crear una plataforma con ese propósito. Veremos hacia dónde apunta el futuro.
El autor es periodista y politólogo.
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