San Pedro de Macorís (República Dominicana).- Los jueces Juan de la Cruz Rijo Güílamo, Johan Manuel Medina Polanco y Esmirna Antonia Ortega Ventura, del Tribunal Colegiado de San Pedro de Macorís, condenaron a 20 años de cárcel a una mujer acusada por el Ministerio Público de robarle un automóvil a un taxista durante un asalto a mano armada cometido en el 2019.
Alba Barrientos Ogando fue hallada culpable de asociarse a otra persona, que se encuentra prófuga, para cometer el delito en perjuicio del taxista Henry Mariano Rijo, tras solicitarle sus servicios en la comunidad Juan Dolio, municipio Guayacanes.
Los jueces Rijo Güílamo, Medina Polanco y Ortega Ventura, emitieron la sentencia tras determinar que Barrientos Ogando cometió los crímenes de asociación de malhechores y robo agravado, sancionados por los artículos 265, 266, 379 y 383 del Código Penal.
Pedro Adael García de Peña, procurador fiscal del Departamento de Litigación Final, aportó al tribunal pruebas testimoniales y documentales con las que demostró que la procesada y su acompañante robaron el carro el 8 de enero de 2019.
El expediente señala que, tras ejercer violencia intimidatoria contra la víctima con un arma de fuego, los atacantes lo esposaron y lo dejaron abandonado en un lugar solitario luego de sustraerle el vehículo en el que realizaba su trabajo.
Barrientos Ogando deberá cumplir la pena en la cárcel pública para mujeres de la provincia La Altagracia, según dispuso el tribunal.
Por otra parte, la jueza de instrucción Yudelka de León, impuso tres meses de prisión preventiva, a petición del Ministerio Público de la provincia Hermanas Mirabal, contra tres miembros de una familia a quienes se les atribuye propinar una golpiza a un hombre en la localidad Arroyo Seco, del municipio Tenares.
La magistrada de León dispuso que Virgen Martina Peña Fernández y su hermano Santo Cristino Peña Fernández, así como su hijo Carlos Peralta Peña, cumplan la medida de coerción en la cárcel pública Juana Núñez, del municipio de Salcedo, por los golpes causados a Jhongel Enmanuel Gil Portorreal.
De acuerdo con el auto acusatorio, presentado por el fiscal Pablo Orisis Molina Santos, el hecho se produjo el pasado 31 de octubre, cuando el imputado Santos Cristino Peña Fernández llegó a la casa donde se encontraba Gil Portorreal y sin mediar palabras lo atacó en la cara con los puños y huyó del lugar.
Agrega que dos horas más tarde, Santos Cristino Peña Fernández regresó conjuntamente con su hermana Virgen Martina Peña Fernández, quien tomó un tubo de bicicleta y comenzó a golpear a Gil Portorreal, mientras que Carlos José Peralta Peña también le propinaba golpes.
Las agresiones provocaron a la víctima un trauma en el muslo derecho con fractura de cadera derecha, curable en 50 días, de acuerdo con el certificado médico legal, emitido por un legista de esa demarcación.
El Ministerio Público indicó que los imputados violaron los artículos 265, 266, 309 y 310 del Código Penal Dominicano, que tipifica la asociación de malhechores, así como la agresión con golpes y heridas.
En la audiencia de conocimiento de medidas de coerción, el fiscal actuante presentó los elementos de pruebas testimoniales y documentales que sustentan la investigación.
En torno al hecho, el fiscal titular de la Fiscalía de Hermanas Mirabal, Edward Andrés Núñez-Merette, sostuvo que este tipo de agresión demuestra el grado de intolerancia y la falta de convivencia de las personas que no respetan los criterios y creencias de los demás, por lo que dijo que estos hechos violentos siempre encontrarán respuesta de parte del Ministerio Público.
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