A Pleno Sol
El llamado a concertación y diálogo del presidente Luis Abinader, prácticamente ha sido respaldado por todos los sectores de la vida nacional. Es un buen comienzo. Cuando se habla y se intercambian pareceres e intereses, se puede llegar a conclusiones beneficiosas para la colectividad.
Toca ahora al sector oficial organizar una mesa de diálogo que sea amplia, y en la cual entren a debate todos los temas de la vida nacional. Que no se excluya a nadie, y que se mire más allá de los partidos políticos, dando también principalía a las organizaciones religiosas y grupos comunitarios.
El gobierno debe presentar la agenda y los temas de debate. Cada grupo o partido tiene que llevar sus propuestas y ver si es posible el consenso sobre los temas. Si hay desacuerdos, se tienen que tratar con la mayor seriedad y objetividad.
El diálogo y la concertación tienen que ser salvados. En ocasiones anteriores todos los intentos que se dieron fracasaron, porque fueron olvidados después de la última taza de café y el apretón de manos del adiós.
No se van a anteponer las rivalidades partidistas, y cada quien se aferrará a su librito, pero aún dentro de la diversidad es posible llegar a entendimientos. Tiene que haber un paso más adelante que la simple buena intención. Hay que estar dispuestos a los sacrificios por el bienestar del país.
El diálogo y la concertación no será un bálsamo milagroso. Las heridas van a seguir abiertas, los problemas no se solucionarán en un abrir y cerrar de ojos, pero si los interlocutores tendrán la oportunidad de expresar su punto de vista de forma clara y contundente.
Los temas obligatorios de estos encuentros tienen que estar normados por el alto costo de la vida, la seguridad ciudadana, la pandemia, la reforma constitucional, la procuraduría independiente, la gobernabilidad, los préstamos y, en fin, todo lo que pueda ser importante.
Visto el calendario político dominicano esta es la única oportunidad disponible para el diálogo. Hay un reflujo producto de las pasadas elecciones. El gobierno se enfila a su segundo año, pero ya en el 2022 los partidos políticos comienzan con el accionar de los precandidatos.
No habrá diálogo, en medio de la ardua y caliente lucha por conseguir candidaturas. Los de la oposición se radicalizaran, y desde el gobierno tendrán otra agenda. Hay que lograr resultados ahora, porque mañana serán difíciles los entendimientos.
Desde hace meses A Pleno Sol viene planteando la necesidad de un gran encuentro nacional. Que si hay abandono de posiciones vanguardistas podría terminar en un acuerdo nacional. Ello es posible. Nosotros seguiremos apostando por la concertación. ¡Ay!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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