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Ippei Mizuhara, quien fuera el intérprete de Shohei Ohtani, ha sido acusado de fraude bancario luego de que una investigación federal revelara cómo transfirió ilegalmente más de US$16 millones de la cuenta bancaria de Ohtani para pagar deudas a una operación ilegal de apuestas.
Mizuhara, quien fue despedido por los Dodgers el mes pasado luego de que las denuncias se hicieran públicas, espera comparecer ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el centro de Los Ángeles en los próximos días. El fraude bancario es un delito grave que conlleva una pena máxima de hasta 30 años en prisión federal.
Martín Estrada, Fiscal del Distrito Central de California, detalló la denuncia penal durante una rueda de prensa realizada el jueves por la mañana en Los Ángeles.
Según una declaración jurada presentada con la denuncia, Mizuhara movió más de US$16 millones en transferencias no autorizadas desde la cuenta corriente de Ohtani entre noviembre del 2021 y enero del 2024.
«Quiero hacer énfasis en este punto: El señor Ohtani es considerado una víctima en este caso», explicó Estrada. «No hay pruebas que indiquen que el Sr. Ohtani autorizara los más de US$16 millones de transferencias desde su cuenta a las casas de apuestas».
En el 2018, poco después de que Ohtani firmara con los Angelinos para su primera temporada en las Mayores, Mizuhara lo ayudó a abrir una cuenta bancaria en Arizona, fungiendo como intérprete de Ohtani al momento de la configuración de la cuenta. El salario del Ohtani era depositado en dicha cuenta, aunque nunca dio a Mizuhara – quien, según Estrada, «actuaba como gestor de facto del Sr. Ohtani» – el control de ninguna de sus cuentas financieras, según la declaración jurada.
«Mizuhara se negó a dar acceso a la cuenta al resto de los asesores profesionales de Ohtani, incluidos su agente, contador y asesor financiero, diciéndoles que Ohtani quería mantener esa cuenta en privado», declaró Estrada.
A partir de septiembre del 2021, Mizuhara comenzó a apostar con una casa de apuestas ilegal y, según la declaración jurada, «empezó a perder importantes sumas de dinero». Durante este período, la información de contacto de la cuenta bancaria de Ohtani se cambió para vincular la cuenta al número de teléfono de Mizuhara y a una dirección de correo electrónico anónima conectada a Mizuhara.
«Los mensajes entre el Sr. Mizuhara y el corredor de apuestas demuestran que perdió mucho dinero con esas apuestas, pero siguió haciéndolas, miles de ellas a lo largo del tiempo», declaró Estrada. «Las apuestas no parecen haberse hecho sobre el deporte del béisbol».
Las grabaciones de llamadas telefónicas obtenidas durante la investigación revelaron que Mizuhara también se identificó falsamente como Ohtani mientras hablaba con empleados del banco en más de una ocasión, convenciéndolos para que aprobaran grandes transferencias.
Ohtani cooperó plenamente con los investigadores y negó haber autorizado ninguna de las transferencias de Mizuhara. Ohtani proporcionó acceso a su teléfono a las fuerzas del orden, que determinaron que no había pruebas de que Ohtani tuviera conocimiento o estuviera implicado en ninguna de las actividades de juego ilegal de Mizuhara ni en el pago de sus deudas. Estrada dijo que los investigadores revisaron miles de comunicaciones relacionadas con el caso, junto con registros telefónicos y bancarios.
«Esa verificación ha demostrado que no hubo ninguna conversación [entre Ohtani y Mizuhara] sobre apuestas ni autorización de transferencias a casas de apuestas», dijo Estrada. «Además, no habría ninguna razón para que Mizuhara se hiciera pasar por el señor Ohtani en las llamadas con el banco si estas transferencias hubieran sido autorizadas».
En las ocasiones en que Mizuhara ganó sus apuestas, las ganancias no se depositaron en la cuenta de Ohtani, dijo Estrada, sino en la cuenta personal de Mizuhara. Estrada también dijo que en un mensaje de texto con uno de los corredores de apuestas, Mizuhara admitió que le había robado dinero a Ohtani.
«Nuestra investigación ha revelado que, debido a la posición de confianza que tenía con el señor Ohtani, el Sr. Mizuhara tenía un acceso único a las finanzas del Sr. Ohtani», expresó Estrada. «El Sr. Mizuhara usó y abusó de esa posición de confianza para aprovecharse del Sr. Ohtani. El Sr. Mizuhara usó y abusó de esa posición de confianza para saquear la cuenta bancaria del Sr. Ohtani por un valor de más de US$16 millones. Y el Sr. Mizuhara hizo todo esto para alimentar su insaciable apetito por las apuestas deportivas ilegales. De este modo, como alegamos en la denuncia, el Sr. Mizuhara cometió un fraude a escala masiva».
Según la Fiscalía, Mizuhara también utilizó presuntamente la misma cuenta para comprar aproximadamente 1.000 tarjetas de béisbol por unos US$325,000 a través de eBay y Whatnot, y las hizo enviar por correo a la sede de los Dodgers bajo el alias de «Jay Min”.
Los fiscales adjuntos Jeff Mitchell, de la Sección de Grandes Fraudes, Dan Boyle, de la Sección de Delitos contra el Medio Ambiente y Protección de los Consumidores, y Rachel N. Agress, de la Sección Internacional de Estupefacientes, Lavado de Dinero y Crimen Organizado, llevarán el caso de Mizuhara. El New York Times informó el miércoles por la noche que Mizuhara estaba en negociaciones para declararse culpable.
«Llevaremos el caso hasta donde llegue», declaró Estrada. «Tanto si el Sr. Mizuhara reconoce su culpabilidad o si decide impugnar su culpabilidad, lo seguiremos hasta donde la ley nos conduzca adecuadamente».
Mark Feinsand es reportero ejecutivo de MLB.com. Se integró a MLB.com como reportero por primera vez en el 2001.
https://www.mlb.com/es/news/mizuhara-es-acusado-de-fraude-bancario-fue-presentada-una-denuncia-criminal