A Pleno Sol
La crisis del Masacre lanza a un enfrentamiento directo a la República Dominicana y Haití. Una situación arriesgada para los dos países y sus gobiernos. Se la juegan al triunfo o a la derrota.
Para los haitianos sería una derrota total que tengan que parar el canal, que ha servido de piedra catalizadora de una ficticia unidad, en un territorio donde mandan las pandillas y el gobierno es para efectos cosméticos.
Pero el cierre de la frontera para los dominicanos es un movimiento de una sola vía: se triunfa o se es derrotado. La única alternativa honrosa para el gobierno dominicano es que se suspenda la construcción del canal.
La presión por el cierre de la frontera, que equivale a un bloqueo económico, no va a dar resultados. Las sanciones en países hambreados no derriban paredes ni mete miedo prohibir la entrada de alimentos y otros artículos. Los haitianos son sobrevivientes del infierno de la crisis humanitaria, y por inanición no los van a vencer.
La mejor salida de la crisis del Masacre es ir a la mesa de conferencias, y que en la primera reunión se disponga suspender la construcción del canal, hasta que se llegue a un acuerdo definitivo. Difícil de lograr este levantamiento de las tensiones, pero es el único paso a dar.
Por ausencia de un regular manejo de una crisis política, se está perdiendo la guerra de la información. En los Estados Unidos y Europa el cierre de la frontera, los miles de haitianos que retornan a su país y el despliegue militar, tienen más peso que la construcción del canal.
Pero no pongamos una venda a nuestros ojos. Haití no es tema de importancia para las Naciones Unidas. Los puntos centrales de debate serán la guerra de Ucrania; los cuatro golpes de Estado que se han dado en un mes en África; los choques entre China y Taiwán, y los lances entre las dos Coreas.
El Consejo de Seguridad de la ONU si puede pedir que se abra un corredor humanitario por la frontera, como ya lo planteó su secretario general, para llevar ayuda a Haití, y disponer de campamentos de emergencia en áreas despobladas de la zona limítrofe.
Sería humillante para la República Dominicana establecer el corredor de emergencia para el trasiego de alimentos gratis a Haití y construir los campamentos de refugiados. Acciones que a largo plazo serán más dolorosas y dramáticas que el canal del Masacre. ¡AY!, se me acabó la tinta.
manuel25f@yahoo.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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