Por Raymundo Feliz
En el pasado aporte dominical, se destacó la figura de doña Margarita Cedeño desde distintos ámbitos. Hoy se destacará la razón fundamental por la que el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), debe asumir a la ex funcionaria como su candidata con miras al próximo ciertamente electoral.
Desde hace tiempo se habla de la necesidad de que una mujer con dotes de líder asuma las riendas del Estado. República Dominicana nunca ha tenido el honor de que una dama asuma la Presidencia. No obstante, esa persona debe reunir cualidades esenciales: cercana, auténtica, con gran sentido social, ejemplar como madre, buena profesional y lo más importante: carisma.
Desde el 2004 hasta el 2012, Margarita fue Primera Dama del país, desde donde hizo una gran labor que sirvió para ponderarla como el presidente de aquel entonces, es decir, el doctor Leonel Fernández.
Pero un recuerdo más fresco fue aquella entrevista concedida a mediados de mayo de 2019 por la experimentada comunicadora Jatnna Tavárez, quien le preguntó al entonces presidente de la República, licenciado Danilo Medina, sobre lo sucedido con Leonel Fernández por la candidatura para el pasado certamen electoral. El expresidente testimonió que él mismo le propuso a Leonel que Margarita fuera candidata y que él la apoyaría, a lo que Leonel no accedió.
Lo anterior solo quiere decir una cosa: la persona idónea para ser candidata en ese entonces -por diversos motivos- era doña Margarita.
Obviamente, ya sabemos lo que sucedió. El egoísmo y el narcisismo de un ser humano pudo más que aquella genial propuesta. Todos sabemos que si Margarita era la candidata otro gallo cantaría hoy en día.
Claro está, Gonzalo hizo una excelente labor. Asumió con responsabilidad y sentido social su rol. Logró un gran posicionamiento. Se fajó. La verdad sea dicha siempre. Pero el mismo Gonzalo, conjuntamente con Danilo y el Comité Político, sugieren a Margarita para seguir como vicepresidente. ¿Esto por qué? Amigos, no nos llamemos a engaño. La respuesta es que los números de «la doña» como popularmente le dicen, pasaba el 60 por ciento de valoración en todas las encuestas del oficialismo y de la oposición.
Ella es la indicada y pueden estar seguros que cuando diga que va para la calle, las mujeres y los hombres, de campo y de ciudad, se tirarán con ella.
Su silencio no es fortuito. Ella sabe muy bien lo que hace. A quienes promueven a otros para ser candidatos que lo sigan haciendo. Eso está bien. La democracia es así, pero sepan que cuando Margarita salga será un antes y un después. La torta se virará por completo.
Y si es cierto lo del divorcio, pues sepa usted que aquellos se los llevó chacumbele. A ella le beneficia más ser soltera que casada. Con ese paso se despejan las dudas de su lealtad al PLD y al presidente Danilo Medina, a quien considera su amigo. Ese mismo que la organizó y ella misma aseguró en televisión nacional ser quien la motivó a hacer política.
Si usted quiere saber por dónde viene la cosa, pregúntese por qué un periódico publicó un reportaje sobre su vida completa.
Todos sus logros y hazañas fueron resaltados, pero sobre todo el ser humano que es Margarita Cedeño, sin duda la próxima presidente del país en el 2024.
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