El fraude está por todos lados en tiempos de coronavirus
Los delincuentes virtuales nos descansan, ni aun en medio de las desgracias humanas mundiales como es la pandemia del COVID-19.
Los cibercriminales se aprovechan de los temores y las ansiedades de la población. Muchas personas desesperadas ofrecen su información particular a buscones que ofrecen asesoría digital gratis. Como resultado, le hurtan por vías cibernéticas sus cheques de desempleo y sus pagos de estímulo federal. Los ciberpiratas bombardean a los usuarios de las redes con ofertas de curas falsas, trabajo a domicilio y con mensajes asesoría con el fin de extraer la información financiera personal de las víctimas.
La prisa por obtener dinero la ayuda ha introducido nueva vulnerabilidad en los sistemas de desempleo: las agencias estatales y los departamentos corporativos de recursos humanos aprueban rápidamente las reclamaciones sin requerir muchas pruebas. La empresa norteamericana TransUnion, una agencia de crédito, realizó una encuesta en mayo del 2020 que muestra que el 29% de los consumidores dicen que han sido blanco de fraude digital relacionado con COVID-19.
ESTAFAS -Algunos de estos atacantes digitales laboran 40 horas a la semana y las estafas son cada vez más pulidas, más realistas. Por ejemplo, en las estafas W-2, un pirata informático falsifica la dirección de correo electrónico de un ejecutivo de empresa y le pide al departamento de recursos humanos una lista de la información fiscal de los empleados. Muchas empresas tienen sistema de seguridad contra estos fraudes pero como durante la pandemia se ha estado trabajando mucho desde las casas de los ejecutivos, se cuela el fraude.
Una de las estafas más generalizadas es cuando los delincuentes virtuales ofrecen reclamar pagos de desempleo falsos en nombre de personas reales.
Algunos avisan al usuario de la red que ha recibido pagos en exceso del beneficio de estímulo o desempleo y que necesita devolver el dinero de inmediato, so fuerza de ser procesados legalmente. Muchas veces los engañosos solicitan que “devuelvan” el sobrepago a través de una tarjeta de regalo de Apple.
Otras incluyen sitios web falsos de caridad, ofertas fraudulentas de préstamos de la Administración de Pequeñas Empresas, falsos esquemas de trabajo en el hogar que hacen que las personas paguen dinero por adelantado para entrar a la red de empleo.
Otro pillaje es contra personas que ordenaron máscaras faciales o desinfectante para manos, y luego nunca llegan al comprador.
BANDIDAJE -Una red de delincuencia nigeriana llamada «Canario Regado» puede ser responsable de gran parte del fraude en Estados Unidos y que se vuelve atractivo por los $600 adicionales por semana en beneficios de desempleo promulgados por el Congreso. La Comisión Federal de Comercio dice que los consumidores han reportado alrededor de $50 millones en dineros mal pagados a estos bandidos digitales.
Los bandidos llenan las redes de información errónea acerca de COVID-19 y ofrecen artículos como lámparas inservibles de limpieza lumínica, jabones especiales para la pandemia o medicamentos falsos. Muchas personas compraron en sitios web de comerciantes que resultaron ser falsos, o hacen los clics en portales de fraude financiero.
SEÑUELOS – Los estafadores cuelgan trampas digitales que ofrecen al cibernauta verificar su estado de pago de estímulo de $1,200 y le piden información personal financiera a través de correos electrónicos, teléfonos y textos que no son rastreables por los investigadores. Todo en un lenguaje legal muy preciso y elegante. Incluso, los avisos tienen aspecto oficial de algún gobierno.
Mientras que los ancianos son víctimas frecuentes, los más inesperados es la tasa de millennials, los cuales están activos profesionalmente desde las casas, siempre en línea y nerviosos. Otra cepa de víctimas son los estudiantes universitarios, que están igual de ansiosos por su futuro académico.
Los delincuentes fingen ser del departamento financiero de la escuela y les piden a los alumnos dar un clic de enlace en una página de inicio falsa donde recopilan información personal para aprovecharse luego del estudiante.
OJO AL PILLO – Los expertos ofrecieron algunos consejos. Sospeche de cualquier correo electrónico o mensaje de texto no solicitado. Cuidado con mensajes de personas con las cuales usted no haya iniciado un contacto virtual. Hable con alguien sobre el asunto antes de tomar medidas formales. Cuéntele el asunto a un amigo, hermano, compañera de trabajo o vecino para que haya testigos del fraude.
(El autor es periodista y profesor de multimedio).
cccrafael@gmail.com
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