Cada vez nos convertimos más y más en ciudadanos digitales, con menos privacidad pero sucede que es posible borrar las huellas que dejamos por todo el ciberespacio, tomar un descanso o quitarnos del todo de las redes sociales como persona cibernética.
¿Qué constituye nuestra persona digital?. Los correos electrónicos que enviamos, las conversaciones que tenemos a través de las redes sociales, tanto privadas como públicas, así como las fotos que compartimos, los videos que vemos y los sitios Web que visitamos contribuyen a formar nuestras personas digitales.
HUELLAS – Es casi imposible hacerse invisible en la Internet, pues las inteligencias artificiales del sistema rastrean a uno tarde o temprano a través del IP, o Protocolo de Internet, es decir, cada número de usuario particular.
Existe la idea de que una vez que algo está en línea, es inmortal, inmutable y casi imposible de contener. Pero podemos borrar partes de la persona virtual mediante unas aplicaciones en la Web. Desaparecer al menos las aventuras virtuales más despampanantes.
Mientras, no debemos poner nada en línea que no queremos que vea la abuela.
Sin embargo, mantener su información digital bajo control no se trata solamente de lo que usted pone en línea. También es importante monitorear la recopilación pasiva de datos sobre nosotros por compañías con las hacemos negocios. Veamos.
ADIOS – Hay muchas razones por lo cual los cibernautas deciden irse de las redes. Muchos se cansan de la extracción involuntaria de sus datos personales. Ya hemos dicho en escritos anteriores como redes como Google, Facebook, Instagram, et al, Twitter no nos pierden ni pie ni pisá cada vez que navegamos por el para inundarnos de anuncios. Hasta averiguan nuestras preferencias políticas y venden los datos a los jefes de campaña de los candidatos.
Otros usuarios son víctimas de ogros cibernéticas y se cansan de batallar insultos, acoso, intimidación, depredaciones y venganza porno de parte de ex novios o novias.
Otros, al solicitar un nuevo trabajo, quieren esconder sus loqueras en la Red. Un twit mal usado de hace años o una foto inapropiada en Facebook puede destruir las perspectivas de un nuevo empleo o arruinar una carrera profesional.
De igual modo, un investigador apto puede localizar en la Internet una antigua condena criminal y causar desbarajuste. Están también los ciberpiratas que quieren dañar nuestros archivos tomar el control de nuestros dispositivos con maleficios cibernéticas como algún virus digital.
ALTERNATIVAS – Se puede viajar de incognito por el ciberespacio. Es algo técnico, pero viable. La mejor manera es usar una red privada virtual (VPN) que es conectarse a servidores que no dejan rastros. Hay que pagar por su acceso. Otra manera es usar aplicaciones que mantienen la identidad del usuario anónimo. El problema es que estas alternativas causan suspicacias y quizás generan problemas inesperados de credibilidad.
Un modo efectivo de borrar huellas digitales, es eliminando los datos más antiguos en paredes de sus redes sociales. Es tedioso, pero si lo hace uno, dos o tres veces en semana, poco a poco borra bastante de sus rastros originales en la Red, o al menos, los que puedan avergonzar. Borre también todos los chats viejos, si la red social lo permite.
BORRAR – Si está dispuesto a pagar, hay servicios en la Web que casi, casi elimina el total de su huella digital. El portal https://www.deseat.me/ limpia su existencia en línea como si fuera un despojo de malos espíritus. Al menos su presencia en cuentas como Facebook, Evernote, Dribble, YouTube, LinkedIn y Twitter. Y es simple. Inicia la sesión con su dirección de correo electrónico de Google. La herramienta luego escanea la Internet y enumera todas las cuentas que usted ha creado en línea. Google muchas veces se resiste a cooperar, por lo que hay que intentar varias veces.
POSIBILIDADES – Hay que recordar que borrar sus cuentas no elimina los shares, chateos, mensajes instantáneos o los likes que haya enviado a sus amistades.
Por su parte, la aplicación backgroundchecks.org/justdeleteme/ es un directorio que le ayuda a borrar sus nexos con las empresas virtuales con las cuales ha hecho compras o empresas en la Web que se dedican a documentar los hábitos de consumo de los cibernavegantes. Lo pueden hacer ustedes mismo poco a poco o pagar $129 por lograrlo de un zarpazo.
Si quiere desaparecer de la red un viejo blog que ya no le conviene, www.whois.com, localice en ese archivo al propietario del portal y le solicita el servicio. A veces se consigue, otras veces no se toman la molestia. Pero insista.
Si por error puso su seguro social, teléfono privado, dirección del hogar en algún portal de Google, vaya a https://support.google.com/legal/troubleshooter/1114905 y pida que lo eliminen. Este sí, funciona bien.
(El autor es periodista y profesor de multimedios. (cccrafael@gmail.com).
Comentarios sobre post