Salpicar contenidos con palabras claves les da visibilidad.
La manera más rápida de localizar algo en el ciberespacio es mediante un buen buscador, o search engine.
De igual modo, para que otros cibernautas encuentren rápidamente algo que nosotros pusimos en la gran Red para consumo público, se recurre a una estrategia de refuerzo al contenido con el fin de encaminar al buscador. Esa estrategia se le conoce como el optimizar un contenido.
¿CUÁL ES LA MAGIA?
Para que un contenido esté bien optimizado, esté bien «optimizado», de manera sencilla basta con colocar unas palabras claves relacionadas con ese texto los titulares o promociones de su página inicial en el portal. Hay expertos que lo hacen de manera más potente y ágil. Sin embargo, la lógica general es colocar en lugares claves de un portal, referencias a ese contenido. Eso ayuda a los buscadoras a localizar el tema con rapidez.
En términos técnicos, lo que ocurre es esas referencias crean lo que se conoce en la Web como algoritmos, un sistema matemático de jerarquía de datos. Los buscadores le llaman a eso ranking pues crea una serie de pasos lógicos para detectar los datos.
JERARQUIA
Los buscadores rastrean en orden jerárquico los datos en el ciberespacio, inspeccionando a miles y miles de servidores por todo el mundo donde podría estar la información que solicita un internauta. El usuario le pide que busque la data que necesita mediante palabras claves.
Por ejemplo, si buscamos datos sobre un modelo de automóvil, las palabras claves serían el nombre del fabricante, el modelo, el año y hasta el color si queremos añadir más claves. La búsqueda comenzará por el «fabricante», luego por «modelo», etc. Es decir, en el orden que se lo pedimos.
Esas palabras claves son el combustible del buscador. Las usa para detectar los datos que le pedimos en el orden que se las pedimos. Sigue, pues, una jerarquía lógica en su rastreo.
VISIBILIDAD
Por tanto, si usted es el que pone la información sobre el automóvil en su página, y quiere que un buscador se la ubique bien rápido al usuario de la Red, llene esa página con las palabras claves que definen su contenido. Eso le dará mucha visibilidad en la Red a su página. En particular, ponga un titular siempre en su contenido y coloque ahí al menos dos palabras claves. Los títulos son lo primero que leen los buscadores cuando buscan datos.
Otro ejemplo. Si vende bienes raíces, pues las palabras claves serian: “venta», «propiedades», «Puerto Rico», «inmuebles», etc., regadas por toda la página. Eso es optimizar.
Hay otros modos más técnicos de optimizar un contenido, pero esa es la más sencilla.
PODER
Este sistema es tan poderoso y eficiente que, a modo de ilustración, los predicadores religiosos (ciberevangelistas) que tiene portales en la Web, colocan la palabra «sexo» en muchas de sus páginas para que aquellos «pecadores» que andan buscando contenido adulto, se topen también con portales religiosos.
Los profesionales de optimización lo llevan un paso más allá y colocan las claves en lugares escondidos de los códigos de diseño de la página cibernética, para que los buscadores se topen de inmediato con ellas y desplieguen el portal en cada rastreo.
Los buscadores más populares son Google, Yahoo, MSN, AOL, Ask Jeeves, Overture, InfoSpace, Netscape, AltaVista, Bing, Alpha-Wolfram, LookSmart, y todos siguen la lógica del algoritmo.
Por tanto, uno de los mayores retos de estar en la Internet es vencer la invisibilidad. Hay que “optimizar” para lograr un buen rango –alta presencia– por los buscadores entre los tantos millones de contenidos que saturan el ciberespacio.
(El autor es periodista y profesor de comunicación digital residente en San Juan, Puerto Rico).
cccrafael@gmail.com
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