Por Adalberto Domínguez
La vida se pierde en fracciones de segundos, minutos, horas, días, etc., dependiendo de las circunstancias de salud, cuidado médico y familiar preventivo o prolongado. Nos sorprende a todos los seres humanos como también a los animales irracionales, a los justos y pecadores.
Nuestras almas van a la eternidad sagrada de Dios, al infierno, quedan vagando en el mundo o, simplemente, descansan en paz eternamente, todo dependiendo de nuestras creencias religiosas, y sobre la forma de creación o surgimiento del mundo y de quienes los habitamos.
Respetamos las distintas teorías sobre creación o evolución, paleolítico o neolítico, etc. Sin embargo, hay hombres y mujeres que, no obstante fallecer, permanecen en el recuerdo de familiares, amigos y relacionados e instituciones, por sus buenas obras en distintos aspectos, sobre todo en la familia que procrean, como es el caso de la señora Alida Mendoza Olivares, fallecida a la edad de 81 años, la madrugada de este sábado 13 de enero de 2024.
Doña Alida es la madre del colega y amigo Aurelio Henríquez, presidente del Colegio Dominicano de Periodistas, función que había desempeñado en otras dos ocasiones y quien, como profesional de la comunicación, se ha mantenido incólume ejerciendo con vocación de servicio tanto a sus colegas como a los demás entes de la sociedad dominicana, con su solidaridad, equidad en las justicia, religión, economía, educación y cultura.
Nació en La Cumbre, área de Villa Cafetalera y San Víctor – Moca, provincia Espaillat, donde tuvo una vida ejemplar, con un matrimonio de ley e iglesia católica, con don Ángel Henríquez (fallecido en el año 2018), con quien estuvo casada durante 59 años, procreó 8 hijos -3 féminas y 5 varones-, siendo Aurelio Henríquez su último vástago, al igual que su madre era la mayor de edad entre 12 hermanos. Abuela de 24 nietos y bisabuela 4 biznietos, doña Alida era sacristana de la Iglesia de la comunidad donde residía, destacándose como dominicana ejemplar como madre de familia, laica consagrada al servicio a Jesucristo y sus congéneres del vecindario.
Cumpliendo su voluntad, sus hijos acordaron realizar el velatorio de sus restos en su casa localizada en la comunidad de La Cumbre, carretera Jamao al Norte, y sepultarla en el Cementerio Municipal del municipio de San Víctor, a las 10 de la mañana de este domingo 14 de enero.
La triste noticia en primera instancia nos llegó de parte de las colegas Mercedes Castillo, ex presidenta cinco veces del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP) y Juana Ramírez, icónica representante del servicio a la clase periodística en la sede de nuestra institución profesional en la República Dominicana, e inmediatamente se diseminó en medios de las redes sociales.
En representación del periodismo dominicano sensato, honesto y solidario en la ciudad de Nueva York, expresarnos nuestra solidaridad, cariño, aliento y condolencias con nuestros corazones al querido colega, consagrado gremialista y amigo servidor público, Aurelio Henríquez, implorando a Dios conforme a su familia en estos momentos difíciles ante la muerte de su madre Alida Mendoza Olivares.
«Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir. El que estaba sentado en el trono dijo: «Yo hago nuevas todas las cosas». -Apocalipsis 21:4-5ª-
Descanse en Paz!
(El autor es periodista residente en Nueva York, EEUU).