Como para agregarle más misterio a este viaje terrenal al que llamamos «vida», se nos ha dotado «además» de la particularidad de «ver otras cosas» cuando estamos «durmiendo»…
Según Jung, los sueños nos permiten acceder a un significado «simbólico y profundo» de nuestras experiencias de vida.
Freud, sumaba a este acertijo que; «todo sueño es interpretable y acude como un mensaje de nuestro subconsciente».
Según estudios realizados podríamos tener hasta 40 sueños en una noche…además que «soñar» es una forma de «estabilizar» nuestra higiene psicológica…
Lo cierto que es que se ha hablado tanto de los sueños que aún no damos en el clavo sobre afirmar con certeza ¿qué son? O si en verdad tienen algún sentido o significado.
A mí me causan asombro al ver como se visualizan tantos detalles y cosas imposibles de crearlas por sí mismos.
Es más fácil afirmar que uno «participa» en otra dimensión o estado a creer que nuestra mente a través del «subconsciente» recrea todos esos escenarios.
El momento más lúcido de tener conciencia de esto es aquel llamado «la vigilia» en donde uno esta aun despierto, pero tan relajado que alcanza a tocar el sueño desde esta dimensión.
En ocasiones logro visualizar imágenes desde mi estado de conciencia en las que hurgo y a la vez me convenzo que «eso» que estoy viendo es imposible que lo esté yo creando.
Uno podría crear una imagen conocida, una persona, una casa, una calle y hasta agregarle movimiento en un escenario recordado, ya visto y conocido, pero de la nada construir castillos, ciudades, situaciones y personas nunca antes vistas…a eso solo le veo una explicación y es que solemos incursionar en otros estados cuando nuestra mente se libera de este momento…para entrar en otro.
En «esos otros momentos» nos encontramos con amigos o familiares ya fallecidos y con otros que aún están vivos pero que al parecer «coincidieron con usted en el mismo».
La cantidad de interpretaciones que la gente suele hacer de los sueños es tan amplia como los sueños mismos.
Por otro lado, he notado que la disposición del cuerpo a la hora de dormir es importante para lograr tener sueños agradables. Si usted se acuesta en un catre, lo más probable es que entrará en esa otra dimensión con el humor alterado y en consecuencia tendrá la llamada pesadilla.
Buscar el sueño en un estado angustioso también lo llevara a llegar a esos otros mundos queriéndose tragar al que se le cruce por delante. Cuando «ellos» no tienen nada que ver con lo que le esté pasando a usted por este lado, además, es posible que «allá» usted no le deba nada a nadie y hasta viva mejor que aquí…
Si, por el contrario, usted allá tiene muchos líos y problemas entonces revísese al despertarse y verifique que ese mal humor tenga algún sentido, aquí, no vaya a ser que se lo traiga de allá y aquí se angustie por gusto…
Estudios clínicos han demostrado que personas con problemas mentales y tendencias suicidas, experimentan sueños dolorosos con frecuencia, igual los accidentados.
Otros estudios indican que las mujeres embarazadas suelen tener sueños con esa tendencia al igual que los familiares de recién fallecidos también sueñan con estos.
Pero de todos estos estudios el que más le echa leña al misterio y las razones de los sueños fue aquel en que se determinó que las personas ciegas de nacimiento sueñan sin imágenes, exactamente cómo viven.
Podríamos afirmar entonces que los sueños surgen en muchas ocasiones desde nuestro subconsciente donde guardamos todo lo vivido. Queda por descifrar ¿de dónde surge «esa otra» nunca vivida? ¿son los sueños una queja, una angustia, un deseo, una extensión de esta u otra completa o parcialmente diferente?.
Creo que hay sueños y «sueños». Sueños influidos y otros conducidos y algunos que se escapan a otras galaxias donde ni la nada existe. En fin, que soñar no cuesta nada ¿y si cuesta? ¡Es porque estás despierto!. ¡Salud!. Mínimo Caminero.
massmaximo@hotmail.com
(El autor es artista plástico dominicano residente en West Palm Beach).
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