Roma (FAO-PRESS).- Los precios mundiales de los productos alimenticios registraron una caída por segundo mes consecutivo en julio, de acuerdo con un informe de referencia de las Naciones Unidas publicado este jueves.
El índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en julio de 2021 en un promedio de 123,0 puntos, es decir, un 1,2 % menos que en el mes anterior, pero aun así un 31,0 % por encima de su nivel en el mismo período del 2020.
índice hace un seguimiento de los precios internacionales de los productos alimenticios más comercializados a escala mundial. El descenso de julio reflejó la disminución de las cotizaciones de la mayoría de los cereales y los aceites vegetales, así como de los productos lácteos.
El índice de precios de los cereales de la FAO fue un 3,0 % más bajo en julio que en junio, al verse presionado a la baja por un descenso intermensual de los precios internacionales del maíz del 6,0 % como resultado de rendimientos mejores de lo previsto en la Argentina y la mejora de las perspectivas de producción en los Estados Unidos de América, incluso cuando las condiciones de los cultivos en el Brasil seguían siendo motivo de preocupación.
Los precios de otros cereales secundarios, como la cebada y el sorgo, también descendieron de manera significativa, a causa de la disminución de la demanda de importaciones.
Sin embargo, en julio las cotizaciones del trigo evolucionaron un 1,8 % al alza, llegando a su nivel más elevado desde mediados de 2014, en parte debido a la preocupación por el clima seco y las condiciones de los cultivos en América del Norte.
Al mismo tiempo, los precios internacionales del arroz alcanzaron su punto más bajo en dos años, afectados por movimientos cambiarios y el lento ritmo de las ventas causado por costos de transporte elevados y obstáculos logísticos.
El índice de precios de los productos lácteos disminuyó un 2,8 % respecto de junio, afectado por la ralentización de la actividad comercial en el hemisferio norte a raíz de las vacaciones de verano en curso, siendo la leche desnatada en polvo la que registró el mayor descenso, seguida de la mantequilla, la leche entera en polvo y el queso.
El índice de precios de los aceites vegetales de la FAO alcanzó su nivel más bajo en cinco meses, con una disminución del 1,4 % respecto de junio, pues la bajada de los precios de los aceites de soja, colza y girasol compensó con creces la subida de los valores del aceite de palma.
La reducción de los porcentajes obligatorios en la mezcla de biodiésel en la Argentina presionó a la baja los precios del aceite de soja, mientras que los de los aceites de colza y girasol se vieron influenciados por la previsión de un registro histórico de suministros para la campaña 2021/22.
Por el contrario, el índice de precios del azúcar de la FAO aumentó un 1,7 % en julio, lo que representa su cuarto aumento mensual.
La subida estuvo relacionada fundamentalmente con la mayor firmeza de los precios del crudo, así como con la incertidumbre sobre las repercusiones de las heladas recientes en los rendimientos del Brasil, el mayor exportador de azúcar del mundo, mientras que las buenas perspectivas de producción en la India impidieron que el aumento fuera mayor.
El índice de precios de la carne de la FAO subió ligeramente desde junio, siendo las cotizaciones de la carne de aves de corral las que más subieron debido al aumento de las importaciones en Asia oriental y a la escasa expansión de la producción en algunas regiones.
Los precios de la carne de bovino también se fortalecieron, impulsados por el elevado nivel de importaciones de China y la disminución de los suministros procedentes de las principales regiones productoras.
Mientras tanto, los precios de la carne de cerdo registraron una caída tras la disminución de las importaciones por parte de China.
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