Por Emmanuel Solano
En los últimos meses los artículos de consumo masivo han venido experimentando aumentos considerables en los precios debido al aumento de la materia prima que son necesarias e indispensables para su producción.
Luego de la pandemia de la covid-19 se ha generado a nivel nacional y mundial una escasez de los productos de consumo masivo y ha llenado de confusión a amplios sectores nacionales debido a que la forma en que se hace política en este país es tratar de echarle lodo al que esté en el gobierno o de culparle por cualquier situación de orden internacional para cumplir con la frase «quítate tú pa ponerme yo», pero este es un pueblo sabio y hasta los campesinos saben distinguir los discursos y que persigue cada cual.
También un factor a tomar en cuenta es la especulación, la cual es usada por personas sin temor de Dios, a quienes no le importa que el maestro de Galilea dijo amar unos a otros y ellos entienden que es explotar e impedir que se alimenten los otros.
La especulación en términos económicos, según Nicholas Kaldor, es la compra de bienes con vistas a su posterior reventa, cuando el motivo de tal acción es la expectativa de un cambio en los precios, en otras palabras, adquirir productos para luego de que se escaseen venderlos a precios más alto sin importar que los más pobres dejen de adquirirlo.
Los líderes políticos que aspiren a ganarse el favor de la población deben decirle a la colectividad cual es la situación que vive el país y el mundo antes y después de la pandemia del covid-19, decirle en pocas palabras que el mundo cambió y que para avanzar hay que cambiar la forma tradicional de la alimentación, de la producción y emprender una cruzada para la producción de productos orgánicos, evitando la contaminación ambiental, el calentamiento global y formalizar cooperativas de producción y consumo para que los alimentos lleguen a las familias a precios justos y se asegure la seguridad alimentaria nacional.
Un liderazgo responsable debe analizar la situación del aumento de los precios de las materias primas agrícolas y no agrícolas a nivel mundial y sus efectos en los precios de los alimentos en la República Dominicana y no salir a vender con sofistas que ellos son los salvadores del país y que «la cosa» está mala porque ellos no están conduciendo los destinos de la nación.
De igual manera explicar que los constantes aumentos de los precios de los productos de consumo masivo es un problema real debido a la pérdida de la capacidad adquisitiva en la población con menores ingresos y también a la insuficiencia alimentaria en la economía dominicana que cada día hace más vulnerable la seguridad alimentaria tanto por los precios a nivel internacional como en la disponibilidad de los mismos en los países de donde son adquiridos.
Es oportuno abordar la situación de los precios de la materia prima o los commodities a nivel internacional, los cuales se han incrementado de manera acelerada desde mediados de 2006 y que este fenómeno no solo ha venido afectando los precios en cadena tanto en economías subdesarrolladas como desarrolladas o en vías de desarrollo originados por el precio en el barril de petróleo, afectando de manera directa los costos de producción, procesamiento y distribución de las materias primas, y por ende, sus efectos en el aumento de los precios en sentido general.
El presidente Luís Abinader anunció del Plan del gobierno entra en acción con 1,354 millones para congelar combustibles populares para la semana del 12 al 18 de marzo pasado.
Luis Abinader, en esa semana del 12 al 18 de marzo del 2022 el gobierno puso en acción el plan para subsidiar los combustibles de uso básico, implicando esto, destinar solo para esa semana el monto histórico de RD$1,354 millones para frenar aumentos de precios específicamente de las gasolinas, GLP y gasoil.
También el gobierno dispuso RD$3 mil 475 millones para mitigar la inflación internacional. La medida incluye un subsidio de las importaciones de maíz, trigo, soya, harina y grasa vegetal por un monto de RD$3 mil millones y RD$475 millones para la producción de arroz y la compra de semillas certificadas, de modo que los efectos de los incrementos no pasen al consumidor dominicano.
La grave inflación y aumento de los precios de los productos de primera necesidad son innegables pero el gobierno además de subsidiar los combustibles también hace grandes esfuerzos para mitigar los efectos inflacionarios y entre las medidas adoptadas figuran la entrega de RD$3 mil 475 millones para mitigar la inflación internacional.
La medida incluye un subsidio de las importaciones de maíz, trigo, soya, harina y grasa vegetal por un monto de RD$3 mil millones y RD$475 millones para la producción de arroz y la compra de semillas certificadas, de modo que los efectos de los incrementos no pasen al consumidor dominicano.
En tanto que el jefe del Estado dominicano, no se ha quedado de brazos cruzados, sino que por el contrario ha aumentado las ayudas sociales para que los sectores más empobrecidos no sientan los efectos de la crisis.
Además el Gobierno está aumentando la ayuda social de manera directa, entregando más de 300,000 tarjetas de Supérate.
Igualmente, a una institución que estaba prácticamente inactiva, como el Instituto de Estabilización de Precios (INESPRE), se le otorgaron fondos especializados para abastecer de alimentos a bajo precio.
Asimismo, han triplicado la capacidad de los Comedores Económicos y le han asignado más recursos al Plan Social de la Presidencia para ayudas especializadas y focalizadas, en proceso de adquisición.
Estas importantes medidas adoptadas por el superior gobierno para garantizar la paz social y la estabilidad económica nacional no han sido ampliamente difundida en los sectores vulnerables ni analizada con responsabilidad por los funcionarios del gobierno ni por la clase política nacional, con muy raras excepciones, sino que por el contrario algunos líderes del pasado como el doctor Leonel Fernández, presidente del Partido La Fuerza del Pueblo, anda tratando de negar la realidad existente y de vender un país ,como el que fue dirigido por el PLD del cual fue presidente en tres ocasiones antes de la pandemia de la covid-19.
El primer mandatario de la nación como gran estadista no ha ocultado en ningún momento que durante la pandemia hubo un incremento general de los precios por diversos factores y en el momento en que ya se esperaba caminar hacia una estabilidad, surgió la guerra producto de la invasión de Rusia a Ucrania, dicha situación ha creado un nerviosismo no solo en la humanidad sino en el comportamiento económico.
Ante este panorama y motivado por la fe ,la esperanza y el amor el presidente Luìs Abinader ha venido dando respaldo a los sectores productivos nacionales; facilitando la formalización de cooperativa como única forma de economía solidaria capaz de mejorar la calidad y condiciones de vida de los dominicanos.
Las cooperativas de consumidores y productores son una alternativa para enfrentar a los especuladores porque al comprar en mayores volúmenes se pueden lograr precios más bajos en el mercado.
(El autor es periodista, abogado y presidente del PRSD en San Cristóbal).
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