Santo Domingo (República Dominicana).- El candidato presidencial del Partido Verde Dominicano (Verde) presentó su renuncia irrevocable a la postulación para las elecciones generales pautadas para el 5 de julio de 2020.
Porfirio De Jesús López Nieto basó su decisión en “un análisis juicioso y objetivo de la realidad, a la luz de los acontecimientos que se han derivado de la pandemia del Covid-19.
Argumenta que esa situación lo coloca en desventaja frente a los candidatos tradicionales, respaldados por estructuras partidarias ampliamente conocidas que cuentan con recursos económicos que les permiten mantener una promoción constante.
“No hay tiempo suficiente para que un candidato emergente a la Presidencia de la República pueda promover sus aspiraciones y dar a conocer sus ideas y su programa de gobierno a toda la ciudadanía en capacidad de ejercer su derecho al voto”, indicó.
Vaticina gran abstención
Reiteró su postura remitida a la Junta Central Electoral el 7 de abril de 2020, en la que expuso las razones por las cuales nos parecía insensato fijar una determinada fecha para celebrar las elecciones antes de tener la certeza de que la pandemia de Covid-19 estuviera controlada.
“Tal y como han evolucionado los acontecimientos hasta el día de hoy, estamos lejos de alcanzar el control que permita promover con seguridad la celebración de eventos masivos”, manifiesta.
Vaticina que si se persiste en celebrar las elecciones en las fechas programadas, probablemente se alcanzará un récord histórico de abstención que sobrepase el 60 %.
“Esto sin contar con la eventualidad de que los dominicanos que viven en el exterior no podrán ejercer el derecho al voto, debido a que en la mayoría de los países están prohibidas las aglomeraciones de personas”, expresó.
Elecciones serían un genocidio
Dijo que ante ese panorama “como político consciente y comprometido con el bienestar de los ciudadanos, no voy a ser cómplice de un proceso electoral que atenta contra la salud de los votantes”.
Recordó que el padrón electoral tiene inscritos 750 mil electores que sobrepasan la edad de 50 años, muchos de ellos con enfermedades que los colocan dentro de los grupos vulnerables o de alto riesgo.
“Exponerlos a un contagio por inducirlos a participar en un proceso electoral en una fecha en la que probablemente estemos en el pico o en la meseta de la infección es un genocidio”, manifestó.
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