Viendo la escalada de contagios y defunciones que está causando la Covid-19 en el mundo, me motivé a investigar cuáles han sido las pandemias más devastadoras de la historia.
En ese contexto, encontré un listado de las que más daños han causado a la humanidad: El ébola, la viruela, sarampión, gripe española, la peste negra, el VIH, Tercera Pandemia, la Plaga de Justiniano, el tifus, el cólera y la gripe de Hong Kong.
También observé que no es la primera vez que en China se origina una enfermedad letal como el coronaviris. Antes surgió la Tercera Pandemia, una peste bubónica que comenzó en la provincia de Yunnan en el siglo XIX. Este fenómeno estuvo activo hasta 1959 y provocó en apenas una decena de años la muerte de más de 12 millones de personas, siendo Manchuria y Mongolia las zonas más castigadas.
El coronavirus, al momento de escribir este artículo, ha matado 1,7 millones de personas en el mundo, con más de 80 millones de infectados. En comparación con las pestes citadas en el primer párrafo, las cifras letales de la Covid-19 son muy inferiores, pero no dejan de ser preocupantes.
El ébola, que no fue una pandemia, sino una epidemia, fue catastrófica, igual que la malaria. Lo que define como pandemia a una plaga son las contaminaciones que se dan fuera del lugar de origen de la misma.
La viruela es una enfermedad infecciosa mucho más grave de lo que la gente aprecia. Está causada por Variola virus, de la familia Poxvirus, y no solo ha sido la que más muertos ha causado en la historia de la humanidad, sino que además ha dejado a millones de personas desfiguradas a lo largo y ancho del mundo.
La viruela se considera como un flagelo totalmente erradicado; es un virus que solo afecta a humanos (en su variante infecciosa) y su transmisión es muy parecida a la del ébola: mediante fluidos corporales y contacto directo.
Este episodio llegó a ser tan mortal que tan solo el 30% de los afectados conseguía sobrevivir, muriendo por las altas fiebres, deshidratación y complicaciones derivadas. Especialmente terrible fue el siglo XVIII, donde conseguía diezmar a las poblaciones afectadas. La viruela ha matado a más de 300 millones de personas a lo largo de su historia, pero, por suerte actualmente se considera como una de las dos calamidades, junto a la peste bovina, ya erradicadas.
El sarampión, como la rubéola o la varicela, es una enfermedad caracterizadas por sus marcas rojizas en la piel, altas fiebres y malestar grave. Mató más de 200 millones de gentes.
Le sigue la gripe española que mató 50 y 100 millones de personas a lo largo del globo, entre 1918 y 1920. Esta catástrofe fue una de las más graves de la historia moderna. Al contrario que en las dos pandemias anteriores, la gripe española acabó con la vida del 3% y el 6% de la población mundial.
La peste negra es causada por Yersinia pestis, su nombre científico. Es una bacteria, no un virus y un agente todavía activo en poblaciones pequeñas y zonas rurales. Sus principales síntomas son los bubones o ampollas enormes. Es transmitida mediante vectores tales como las pulgas. Necesita de las ratas como reservorio y las pulgas como vector, aunque en su momento se creía que eran los fluidos vaporosos los transmisores. Mató 75 millones de individuos.
El VIH, también conocido como Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida o SIDA, es la quinta calamidad patológica mundial más importante. Es provocada por un retrovirus, y también uno de los más estudiados en la actualidad. Fue descubierto por Luc Mantagnier en Francia. Por tanto, no es el virus en sí el que provoca las consecuencias letales, sino que destruye nuestra capacidad de defendernos antes otras enfermedades comunes y corrientes, de manera que la más mínima infección puede matarnos. Se estima en más de 25 millones las muertes causadas.
Otro azote calamitoso fue la Plaga de Justiniano, causante de 25 millones de muertos. Comenzó en el siglo VI, en el Imperio Bizantino. Probablemente, la peste fue causada por una cepa de Yersinia pestis, la misma bacteria causante de la Peste Bubónica o Negra. La plaga llegó a destruir hasta la cuarta parte de toda la población del mediterráneo.
El tifus fulminó 4 millones. Transmitidas por vectores, como los insectos, genera fiebres altas extremas y otras consecuencias. Normalmente, afecta a poblaciones rurales o muy aisladas debido a los vectores principales y a sus reservorios animales y no supone un peligro demasiado presente en el mundo moderno, según los especialistas epidemiólogos.
El cólera, que también es una enfermedad muy extendida, es causada por la bacteria Vibrio cholerae. Además de fiebres y dolor abdominal, el cólera suele matar a los afectados debido esencialmente a la deshidratación que, en muchos casos, es prácticamente imposible de parar debido a la velocidad a la que se pierde el agua motivado a la diarrea. Sus efectos superan los tres millones de muertos.
La gripe de Hong Kong es una peste causada por una variación de la Gripe A H3N2, conocida como Gripe Aviar. Esta variante podría ser una cepa mutante que se propagó en muy poco tiempo por todo el mundo siguiendo las mismas líneas de difusión que la llamada fiebre asiática de 1957. Esta eventualidad mató casi a un millón de personas en muy poco tiempo, y es una de las razones por las cuales saltan las alarmas cada vez que se habla de la gripe aviar.
Partiendo de este recuento histórico, hay que suponer que otras pandemias similares pudieran sorprendernos en el futuro y la realidad es que no estamos preparados para enfrentarlas, como nunca lo estuvimos cuando brotó el coronavirus.
Debemos cuidarnos (miles de dominicanos no lo están haciendo), para poder sobrevivir a lo que nos espera en el 2021 con la aparición de la cepa mutante de esta enfermedad, en Inglaterra, otra amenaza que ya se está desplazando a la velocidad de un rayo hacia otros países. Y, al parecer, muchos ignorantes no le dan importancia. Siento mucha lástima por ellos.
mvolquez@gmail.com
(El autor es periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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