Por Wenzel Musset Lorenzo
El trágico suceso que terminó con la vida de una pareja de esposos, pastores en el municipio de Villa Altagracia, San Cristóbal, ha dado un momento de reflexión amarga a todos los dominicanos, sobre todo a los de la comunidad de la fe cristiana.
Un apreciado amigo me dio una reflexión de este suceso en la que estoy de acuerdo con el totalmente. Me comentaba que muchos dominicanos se manifestaron a favor del movimiento “Black Lives Matter” de los Estados Unidos, a raíz de la muerte de George Floyd por una atroz actuación policial, así mismo los dominicanos deberían pronunciarse con el asesinato a sangre fría de dos buenos dominicanos y cristianos, la pareja de esposos Joel Díaz y Elizabeth Muñoz.
A mí no me duelen las vidas de criminales, pero me duele en el alma las vidas de dominicanos inocentes. Estoy seguro que todos los dominicanos tenemos el corazón roto por este hecho tan lamentable, deberíamos estar preocupados ya que pudo ser cualquiera de nosotros. Pudiste ser tú, el que con planes y sueños para el futuro te arrebataran la vida, pudiste ser tú, que llevando una vida ejemplar te ejecuten como si fueras el peor de los criminales sin merecerlo de manera alguna, pudiste ser tú, que luego de un momento de comunión con tus hermanos de la fe, personas que están para cuidarte y proteger tu vida son los que sin mediar palabra alguna te la arrebaten, actuando como criminales en vez de agentes de la ley.
Así como los dominicanos estuvimos de acuerdo con las manifestaciones de George Floyd (sólo con las que fueron pacíficas) debemos manifestarnos pacíficamente y exigir justicia por la vida de Joel y Elizabeth. No vamos a aceptar de la policía una simple suspensión, traslado, disculpa o que intenten desviar la atención a otro tema.
Deben haber consecuencias para los agentes y para las directiva policial que ha hecho un trabajo nefasto y ha querido disfrazarlo bajo planes y estadísticas que no plasman la realidad de los dominicanos, que ya no sabemos de quién viene el peligro, si de los «agentes del orden» o los criminales, alguien debe decirle a los altos mandos policiales que un plan de seguridad ciudadana donde participen los mismos que nos matan va a tener resultados negativos, la población no aceptará ningún plan donde participen verdugos, mercenarios o sicarios disfrazados de policía, puesto que hay muchos que pueden tener la placa, el uniforme o figurar en la nómina de la institución, pero deshonran el ejercicio policial.
Termino este artículo diciendo que lamento profundamente lo sucedido y ojala que la ejecución tan brutal, despiadada y salvaje que dio origen a este artículo y las cientos de notas de prensa en los medios, no hubiera sucedido nunca. Paz a sus almas Elisa y Joel, los dominicanos exigiremos justicia para ustedes, este hecho no quedará impune, porque sus vidas importan, la vida de dominicanos que no sabemos si tenerle más miedo a los policía o a criminales, importan. Vamos a pedir y trabajar por justicia para ustedes, velaremos para que se den castigos ejemplares a sus verdugos, es una promesa.
wenzelmlorenzo@gmail.com
(El autor es escritor y estudiante de derecho, residente en Santo Domingo, República Dominicana).
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