Por Abril Peña
El discurso del 27 de febrero en teoría es un discurso de rendición de cuentas, este fue una combinación de esto mezclado con propuestas a futuro en el que sólo alguien muy avezado o con un equipo detrás podría desentrañar donde se colocaron «luces amigables» para dotar de una iluminación favorecedora una gestión salpicada de retos muchos de los cuales inevitables, debido a la compleja situación de salud, política y económica que sacude al mundo.
A mí particularmente me llamaron la atención unos cuantos puntos el primero tal vez es; como obviaron casi por completo el tema educación, todos estamos de acuerdo que es la zapata y el hilo transversal en todo lo que hacemos y que fue muy golpeada por el Covid-19, sin embargo no hay un informe de los resultados que ya sabemos, que buenos no son, y como solventar los obvios problemas que existen en la educación básica y profesional y cuyos incumbentes han sido muy criticados.
Le seguiría en segundo lugar el cómo vender como un gran logro el supuesto aumento de sueldo cuando se ha hablado hasta la saciedad, que no fue tal, puesto que la reclasificación de las empresas deja en agua de borraja el susodicho aumento puesto que la mayoría de las empresas quedaron por debajo de lo que pagaban al momento de aprobarse el cacareado dizque aumento.
En tercer lugar la clase media pa’cuando? Mientras el quintil más bajo recibe todo tipo de ayudas, el más alto exenciones fiscales, privilegios, alianzas público-privadas, etc., habemos y me incluyo, un quintil que tenemos que pagar doble por todo debido a la falta de calidad de esos servicios en el sector público: salud, educación, seguridad, transporte etc., el grupo poblacional que dicho sea de paso más apoyó al PRM y para variar fueron los grandes olvidados en la pieza discursiva de casi 2 h.
En cuarto lugar de donde saldrán los recursos para los aumentos en el bono gas Supérate etc? Más impuestos? Más préstamos? Más bonos? Cualquiera que sea la respuesta no parece halagüeña y no somos tan ingenuos como parecen pensar de creernos que con una reducción del gasto público será suficiente.
En Quinto lugar? un país con los números de violencia de género en aumento, con una de las tasas de embarazo en adolescente más altas de la región (con las distorsiones que esto trae) y con el porcentaje de Ninis más alto del continente y no presentar ni logros ni planes específicos es a mi parecer imperdonable.
En 6to lugar salud, aquí, hay que admitir que dentro de la gravedad de la situación tuvimos un manejo aceptable, pero sólo es el Covid lo que debería de preocuparnos? : y las muertes materno-infantil, ataques cardíacos denunciados por los profesionales de ese sector que están en aumento, la obesidad, la salud mental, la diabetes, el dengue y un largo rosario de situaciones que a diario vemos penar a la gente en medios por ayuda que han hecho? Y sobre todo con la mayoría mecánica que tienen en el congreso hasta cuando dejarán a pacientes y profesionales siendo presos de confianza de las ARS?
En 7mo lugar y por último (créanme hay muchos temas más pero serán para otra ocasión) y la seguridad? muchos memes que se viralizaron en gestiones anteriores de cifras en baja que no coincidían con la percepción, ahora no es muy diferente, más allá de la reforma policial y del fideicomiso como van a luchar con el hecho de que hasta en las plazas y paradas están robando?.
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