Alfre Álvarez/Especial para LasMayores.com
Hoy les presento a quien fue la primera luminaria que vistió una camiseta de los Yankees de Nueva York: Willie Keeler.
Conocido como “Wee Willie”, Keeler apenas media 5 pies y 4 pulgadas de estatura y pesaba 140 libras, sin embargo, su talento como jugador era increíble. Llamaba muchísimo la atención ver a Keeler batear. No sólo por sus habilidades para el juego pequeño, ser un experto tocando la bola o disfrutar de su increíble contacto que rara vez le permitía poncharse, sino que el peso de su bate era de 46 onzas, uno los más pesados de la historia. Tanto así, que les cuento a los que no son entendido en la materia del peso de los bates, que hoy en día ningún jugador utiliza un bate de ese calibre, de hecho, los más pesados no llegan a 40 onzas.
Cuando Ben Johnson creo la Liga Americana y comenzó a reclutar estrellas para el nuevo circuito, no fue hasta 1903 que Keeler decidió abandonar la Liga Nacional y firmar con la nueva franquicia que había sido creada. Willie aceptó la oferta de los recién nombrados dueños, convirtiéndose así, en la primera estrella en vestir el uniforme de los New York Americans, luego Highlanders y finalmente Yankees por las primeras siete temporadas de vida de la franquicia.
Este pequeño gigante del béisbol, hizo popular su frase: “Mantén los ojos en la bola y batéala por donde no haya nadie”, dijo Keeler a un periodista en una ocasión.
Willie, era el pelotero perfecto para la “Era de la bola muerta”. Por 13 temporadas consecutivas, el talentoso jardinero bateo .300 o más de promedio, logrando esto en 16 de sus 19 contiendas en el mejor béisbol del mundo.
Su promedio de bateo fue de .345 y por siete años consecutivos, su OBP fue de .400 o más. A esto, le pueden sumar que, por ocho campañas seguidas, Wee Willie Keeler pegó 200 o más imparables, récord que mantuvo por más de 100 años hasta que Ichiro Suzuki lo superara.
Su mejor temporada fue en 1897, donde conectó para .424, promedio de bateo más alto para un bateador zurdo en la historia de Las Mayores. En esa misma contienda, Keeler pegó de hit en 44 partidos seguidos, siendo una de las marcas más legendarias del béisbol y que estuvo en pie por 44 años, hasta que otro Yankee, Joe DiMaggio, la superara.
Otros datos curiosos en la carrera de Willie, nos muestran que 30 de sus 33 jonrones fueron dentro del terreno y en el primer parque de béisbol que tuvieron los Yankees (Hiltop Park del que contamos su historia la pasada semana), el área del jardín derecho llegó a ser llamada “El Hueco de Keeler”, pues el terreno en el primer año de vida del equipo (1903), contaba con desperfectos y esa área precisamente, tenía un desnivel (como una bajada) y este bateador zurdo, se daba banquete mandando bolas a ese espacio que los árbitros decretaban como dobletes automáticos.
Cuando Willie Keeler colgó los spikes en 1910 jugando para los Gigantes y no los Yankees, sus 2,932 hits de por vida, eran segundos en todo el béisbol, sólo superado por Cap Anson. A pesar de ser elegido al Salón de los Inmortales en 1939, el habilidoso jugador nunca pudo disfrutar de ese logro, pues había muerto en 1923, víctima de la tuberculosis.
Alfre Álvarez es el CEO de Con Las Bases Llenas
LLCwww.conlasbasesllenas.com. Puedes seguirlo por Twitter en @AlfreAlvarez3
https://www.mlb.com/es/news/la-primera-estrella-de-los-yankees-de-nueva-york
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