A rajatabla
Javier Milei, el economista libertario o de extrema derecha que pronto cumplirá un año como presidente de Argentina, es aclamado por el mundo liberal por el éxito que se atribuye a su política económica que dicen ha salvado a la nación de su prolongada crisis monetaria, financiera y social.
Un reporte de la BBC de Londres derrocha elogios sobre el mandatario ultraliberal que se ufana en afirmar que ejecuta el mayor ajuste económico en la historia de la humanidad, al reducir el gasto del gobierno en un tercio, con perspectiva a inhabilitar toda influencia del Estado en la economía.
La gestión de Milei llegó a devaluar el peso argentino en un 56%, mientras su «motosierra» desmantelaba ministerios y oficinas estatales la mayoría vinculadas con la asistencia directa a la población o de promoción de derecho y gobernanza.
El reporte periodístico destaca que el excéntrico mandatario ha logrado reducir la inflación a 3.50% mensual, su cifra más baja en casi tres años, además de disminuir el tipo de cambio paralelo que llegó a escalar los mil 500 pesos por dólar, persistiendo en su promesa de dolarizar la economía.
No hay que negar que las gestiones de Néstor y de Cristina Kirchner, afianzaron políticas populistas que incrementaron el déficit público y las emisiones de dinero inorgánico, pero el gobierno del conservador Mauricio Macri hipotecó el futuro de la economía con un endeudamiento de 80 mil millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El gobierno de Milei se parece mucho al de Augusto Pinochet, que gobernó durante 17 años a Chile en base a un modelo económico neoliberal recién salido de las aulas de la Universidad de Chicago, que supuestamente habría convertido a esa nación en emblemático ejemplo de crecimiento y sostenibilidad para toda América.
La pandemia develó el fracaso de ese modelo después de tres años de movilizaciones encabezadas por clase media y trabajadores contra los efectos devastadores de un modelo que promovió cruenta desigualdad social desde el sistema de salud hasta el agua potable y para riego que fueron privatizados bajo control monopólico u oligopólico.
Un reportaje de la agencia EFE cuenta que 1.3 millones de argentinos cruzan hoy la frontera con Chile, para adquirir alimentos, ropas y electrodomésticos con una diferencia de precios de hasta un 50%. La gente huye de la motosierra de Milei y se guarece en el gobierno progresista de Gabriel Boris.
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(El autor es abogado y periodista residente en Santo Domingo, República Dominicana).