Redacción (RT.com).- La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, y su homólogo de EE.UU., Donald Trump, alcanzaron este lunes un acuerdo con el cual suspenden, por un mes, la imposición de aranceles entre ambas naciones.
En redes sociales se difundieron los principales puntos del pacto. En primer lugar, México reforzará la frontera norte «de forma inmediata» con 10.000 miembros de la Guardia Nacional, para evitar el tráfico de drogas hacia EE.UU., en particular del fentanilo.
Por su parte, EE.UU. se comprometió a trabajar «para evitar el tráfico de armas de alto poder a México» y equipos de ambos países abordarán las temáticas de seguridad y comercio; medidas que llevaron a la pausa de los aranceles por un mes tras una conversación telefónica.
Los líderes platicaron de forma «muy amistosa», según lo esbozado por Trump, y por más de 30 minutos, de acuerdo a los detalles brindados por Sheinbaum en su conferencia de prensa matutina.
El ambiente favorable
Trump cumplió el sábado su amenaza de aplicar 25 % de aranceles a México y a Canadá, lo cual generó un aluvión de comentarios y pronunciamientos que permitieron pactar la pausa de este lunes, puntualizó la mandataria mexicana.
«Fueron muy importantes», respondió a la pregunta de un periodista. «Salieron muchísimos a hablar, a decir que no tiene sentido las tarifas. Políticos, gobernadores, congresistas, pero también muchas empresas de EE.UU. que salieron a decir: ‘esto no conviene’ y todo ese ambiente yo creo que propició el acuerdo que tuvimos hoy», dijo.
Sin embargo, por el momento se trata de una tregua. En los próximos días, según lo que trascendió, habrá «tres mesas de alto nivel» entre ambos Gobiernos para tratar todo lo relacionado a migración, seguridad y comercio. Los secretarios de cada cartera trabajarán conjuntamente para establecer un «plan de acción» que ofrezca resultados.
«Estoy segura que en este mes vamos a poder dar resultados«, manifestó ella. «Espero participar en esas negociaciones con la presidenta Sheinbaum, mientras intentamos lograr un ‘acuerdo’ entre nuestros dos países», escribió, por su parte, Trump.
El objetivo de Trump
En su campaña electoral, Trump puso la migración en el debate como una de sus principales argumentaciones. Por ello, ha prometido la deportación de miles de personas que hayan cometido delitos o simplemente no tengan papeles, al tiempo que ha esgrimido una amenaza arancelaria contra México para presionarlo a contener el flujo de personas la frontera.
La ‘pausa’, de momento, tiene una razón: el despliegue militar de su vecino. Hoy, Trump recalcó que habrá 10.000 soldados mexicanos designados no solamente para detener el flujo de fentanilo, sino también para frenar el paso de inmigrantes «ilegales» que entran a EE.UU.
La colaboración no es nueva. A la luz de las cifras oficiales, desde el mandato anterior, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, se tomaron acciones que lograron reducir la migración hacia EE.UU., en gran medida a partir de las presiones de Trump durante su primer mandato (2017-2021).
Al punto de que la política migratoria de México se orientó hacia la «seguridad nacional»: el despliegue masivo de militares y elementos de la Guardia Nacional hizo posible perpetrar detenciones de migrantes a una escala sin precedentes.
La posición negociadora de México, primero con López Obrador y ahora con Sheinbaum, ha permitido a ambas naciones una cooperación continua. De hecho, hace poco, durante su intervención telemática en el Foro Económico Mundial de Davos, Trump aseguró que su vecino había tomado «medidas rápidas» para frenar los flujos migratorios.
El interés de México
La presidenta mencionó que durante la charla le explicó a Trump «la gravedad» de la cantidad de armamento alto poder que llega desde EE.UU. a México, donde «arman a los grupos delictivos y le dan poder de fuego«.
«Es algo muy importante. Inclusive en la conversación él no estaba muy informado y yo le dije: ‘fíjese, en México hay lanzacohetes que vienen de EE.UU. de manera ilegal’. ¿Entonces cómo es que estas armas de alto poder pasan de EE.UU. a México?», cuestionó.
De allí que el jefe de la Casa Blanca concordara en la necesidad de terminar con el negocio ilícito de las armas. «A nosotros nos ayuda a evitar el tráfico de drogas, pero también en la seguridad de la frontera», insistió Sheinbaum. El énfasis no es gratuito.
Desde hace varios años, México ha puesto sobre la mesa la cuestión del tráfico de armas desde EE.UU. De hecho, la pasada administración de López Obrador interpuso una demanda contra las empresas armamentísticas estadounidenses por su presunta responsabilidad en el fortalecimiento de la capacidad de fuego de los cárteles y en el aumento de la violencia en el país latinoamericano.
Hoy, Sheinbaum dejó claro que no ha olvidado el tema, aunque con un tono alejado de cualquier tipo de confrontación: «Nos interesa la seguridad en todo el país y la construcción de la paz«, añadió.
En ese sentido, al ser consultada sobre la posibilidad de una intervención terrestre de las fuerzas de seguridad estadounidense —como han planteado integrantes del entorno de Trump—, estaba sobre la mesa y, la respuesta de la jefa de Estado fue tajante.
«Eso nunca», destacó Sheinbaum al final de su corta intervención. «La soberanía no es negociable, hay irreductibles siempre en una negociación y uno de los irreductibles es la dignidad del pueblo, de la patria y la soberanía», agregó.
https://actualidad.rt.com/actualidad/539162-letra-pequena-pausa-arancelaria-mexico-eeuu