Razones de esos resultados
Conocí sobre la prestigiosa encuestadora Mark Penn and Schoen -sin Stagwell- durante la campaña del Dr. Salvador Jorge Blanco. Era la empresa que le hacia las encuestas, creo que si mal no recuerdo el propio Bernardo Vega, amigo personal en aquel entonces del aspirante a candidato presidencial, fue él quien trajo al propio Mark Penn que ya en ese tiempo, para el 1981, era una empresa que despuntaba con éxito como asesores y encuestadores de varios candidatos presidenciales en Latinoamérica y a posiciones estatales en los Estados Unidos de América.
Ellos hacían encuestas muy confiables y sé, por los resultados obtenidos en esas fechas, que eran acertadas sus recomendaciones y estudios sobre la preferencia del electorado Dominicano. El Dr. Jorge Blanco creía a ciegas en los criterios de tan afamada empresa encuestadora.
Don Bernardo Vega ha estado representando esa empresa desde sus inicios y no creo que ponga en peligro, por ningún contrato ocasional, el prestigio bien ganado de tan reputada firma. Podemos tener, como muchos otros ciudadanos, algunas interrogantes, tales como: ¿La muestra fue suficiente? ¿La base de datos de los teléfonos a lo cual se llamó, de dónde sale? ¿Fue realmente aleatoria? ¿Son confiables las respuestas de los encuestados en un país en el que los ciudadanos temen hablar por las ilegales escuchas telefónicas? Asimismo, cabe preguntarse si esa encuesta no es negativamente afectada por un sesgo muy importante, ya que no fue presencial, visto que el encuestador, al no poder ver al encuestado, no puede confirmar datos importantes sobre dicho encuestado.
Esas y muchas otras preguntas pueden hacerse y se harán. Lo que yo sí sé es que una encuesta puede fallar en resultados fiables pero, da tendencias; aunque no predice con exactitud qué pasará en las elecciones de julio porque la misma es una fotografía del momento.
A diferencia de la mayoría de nosotros los opositores, yo no voy a cuestionarla, mucho menos a querer disminuir la credibilidad de dicha firma. Voy a buscar en el presente artículo las verdaderas razones de estos resultados que, para mí no tienen nada que ver con el trabajo profesional realizado. Veamos cuáles son los motivos que dan estos sorprendentes números ofrecidos:
1ero – La pandemia del Covid 19. Es innegable no aquí sino en todo el mundo, de manera aunque sea temporal está fortaleciendo a la mayoría de los gobiernos de turno. Es natural que en medio de una crisis los pueblos se pongan del lado de quien está administrando la misma, el Presidente. Él es la cabeza que debe buscar solución a tan angustiante tema, es quien tiene capacidad económica y legal para dar solución a los problemas de la población. Sólo están siendo afectados en popularidad por la crisis del coronavirus los gobernantes que, en vez de enfrentarla y tomar medidas para evitar su propagación, entraron en un proceso de negación de los efectos de la misma con tal de proteger la economía y no a sus ciudadanos. Eso es lo que hoy sucede con Trump y Bolsonaro, por ejemplo, muy al contrario de lo que sucede en Italia, donde el Premier Giuseppe Conte, pese a los devastadores resultados de la Pandemia, se ha consolidado como el líder del país con más del 75 % de aceptación, pese a que era un gobierno totalmente en minoría antes de la crisis del coronavirus.
Cómo no tengo la manía de muchos políticos de engañarse a sí mismos debo admitir que encuestadores que trabajan para el principal partido de oposición me informaron que Danilo, en cuanto el manejo del Covid 19, tenía un nivel de aceptación en una de las encuestas un 70% y, en otra información que también supe, de un 71%. Tengo que admitir que cuando me lo comunicaron el primer sorprendido fue quien esto escribe, claro está después lo entendí por los informes internacionales que sobre esa materia había leído, que en resumen indican sobre este punto: los gobiernos se fortalecen en medio de crisis de este tipo, no aquí sino a nivel global, según los analistas más reputados de todo el mundo, por lo cual eso puede haber influido en las respuestas dada a los encuestadores por los Ciudadanos encuestados telefónicamente.
2do- El control mediático: en varias ocasiones habíamos explicado que el gobierno tiene un control casi total de todos los medios tradicionales de opinión pública, de los programas, de los presentadores y de los digitales. De lo único que no pueden tener control es de las redes sociales, porque es a través de ahí que se produce el mayor desahogo social de la población, pero hasta ahí tiene el gobierno un ejército en defensa de sus posiciones y, si no hacen uso de los acostumbrados bots para responder a la legión de crítica que reciben diariamente, con esa política de control de medios se busca crear una percepción a favor del Gobierno y de su candidato, aunque el pueblo, para desmeritar el trabajo que realizan muchos de esos defensores del gobierno de turno calificándolos como «bocinas», la verdad es que de tanto y tan constante bombardeo mediático terminan por influir en una parte del electorado, que le creen lo que ellos quieren que creamos: que el PLD y el gobierno están bien. Resultado de este punto: aquí hay una violación total a las leyes de Partidos y del régimen Electoral, porque la oposición no tiene forma de ser escuchada ni se le garantizan espacios para poder llevar su opinión al electorado en medio de la campaña.
3ero- El control absoluto de la calle. Estamos supuestamente en campaña. Se hizo la proclama de la Junta Central Electoral para que la misma se celebrase el próximo 5 de julio, pero la pandemia y la campaña crean graves contradicciones. Se han aprobado ya 4 estados de emergencia, con sus respectivos «toques de queda», sin embargo, la mayor contrariedad se produce cuando estando en campaña se restringen los derechos de los ciudadanos.
Peor aún, ahora mismo, a menos de 40 días de las elecciones, el Gobierno quiere extender el estado de emergencia por 25 días más, para lo que hizo una 5ta solicitud de ampliación al Congreso Nacional. Más fácil es que se anule la campaña y que se pospongan las elecciones mismas. No pueden existir elecciones sin campaña. Pero tenemos cientos de candidatos congresuales que, como resultado de esta situación, no han podido llevar sus mensajes a los electores, en franca violación a sus derechos constitucionales. La Junta Central Electoral (JCE) hace debió definir con el Ejecutivo cuál es la situación legal y social, actuando con responsabilidad, porque esta prohibición o restricción de derechos sólo es para la oposición. El gobierno y el PLD están en las calles 24 horas, sin restricción alguna, prevalidos de su condición de funcionarios y de administradores de la crisis del coronavirus. Pero peor aún, utilizan la nocturnidad para llevar a los electores asistencia de todo tipo, sobre todo alimentaria, que estaría bien en medio de esta crisis si está no se hiciera de forma tan unilateral.
Para colmo, utilizan el poder coercitivo del gobierno contra nosotros los opositores pero, para los peledeístas-funcionarios no. Las denuncias están que sobran y a la luz del día. Resultados de este punto: el Gobierno es el dueño absoluto de la calle mientras la oposición, salvo ciertas excepciones, están confinados en sus casas, ¿qué crea esto en la percepción de la población? Véanlo en los resultados de esa encuesta.
4to- El uso y abuso de los recursos del Estado, la mayor inequidad es la que se está produciendo frente a nuestros ojos y producto de la pandemia todo aquí se está justificando, en violaciones a las leyes y con el silencio cómplice de la JCE y el TSE, hace apenas meses la Junta tuvo que» recomendarle «al Plan social de la Presidencia que parara una licitación de materiales y artículos por más de 500 millones de pesos y eso fue todo un escándalo pero eso si va lejos ahora según nuestros cálculos se van a entregar directamente a los ciudadanos más de 40 mil millones de pesos directo a través de los programas asistenciales, Fase, Solidaridad, Quédate en casa, Pa ti, sin contar todo lo que entrega el Plan Social diariamente, más los Comedores económicos y hasta INABIE e INAIPI, que hacen lo mismo.
Aquí hay una compra vulgar del electorado pobre y confinado, con miedo a contagiarse, sin empleo y con una situación económica desastrosa. Nadie puede criticar que se vaya en auxilio de los más vulnerables en medio de esta crisis sanitaria, pero, ¿quiénes son los que hacen la lista de los beneficiarios de estas acciones sociales? El Gobierno. ¿De quién es el Gobierno? De los peledeístas-danilistas. La respuesta es axiomática: el Gobierno ha parado toda la inversión en infraestructura y se están utilizando los recursos para comprar la voluntad de los electores más indefensos, que son la mayoría de la población.
Nunca se le ha pedido a la oposición un sólo listado para incluir sus simpatizantes o militantes en esas ayudas, pareciese que no son también dominicanos en necesidad, aunque llegan a más de un millón ochocientos mil beneficiarios de estos programas asistenciales, recibiendo entre 5 y 7 mil pesos mensuales, y si a esto usted le suma 500 mil empleados de la nómina pública, esto sin los del programa «Fase», que hoy son más beneficiarios del gobierno que empleados licenciados del sector privado, con semejantes gastos multimillonarios, ¿qué queremos que arroje la encuesta?
5to- Gonzalo, el delfín es ahora «El chapulín morado» el gobierno le ha entregado la primacía de todo a su candidato en franca violación a la ley y haciendo uso de todos los recursos públicos en detrimento de los otros candidatos presidenciales, el Chapulín, con su astucia, reparte de todo: equipos, mascarillas, arregla casas, reparte comidas, panes y bizcochos, fumiga y hasta hace donaciones de gas propano en todos los barrios populares, diariamente con sus recursos personales. De la noche a la mañana ha pasado a ser el filántropo más famoso del país. Su caridad es tal que usa sus flotillas de aviones para traer a todos los grupos de dominicanos varados en el exterior que así lo solicitan.
Nada de eso fuera malo, muy por el contrario, fuera bueno si no se hiciera prevaliéndose de los recursos privados que recibe de los cooperantes a su campaña, la mayoría de ellos suplidores del Estado; si no fuera por los recursos oficiales que recibe en su condición de candidato del partido morado, sumado al hecho de que tiene toda una estructura mediática promoviendo al nuevo «redentor de los pobres», vendiendo una supuesta solidaridad que muchos electores están comprando, en medio de la necesidad de la gente.
¿Qué pueden dar Luis y Leonel, parte de lo poco que reciben de un empresariado presionado? Ya son muy pocos los colaboradores económicos de sus campañas. Como resultado de esa situación las mismas encuestas de la oposición presentan que él, Gonzalo, tiene la preeminencia en esa área por aparecer como el benefactor mientras Luis y Leonel son «los tacaños», como si fueran de igual tamaño los bolsillos e ingresos de sus respectivas campañas. Resultado: en medio de la pandemia, el pueblo con necesidad no toma en cuenta el origen de los fondos, sólo el resultado. La popularidad es una mercancía que se vende y se compra, el Gobierno la está comprando y, no cabe dudas de que eso está beneficiando el posicionamiento electoral del «Chapulín oficialista.»
Cómo hemos visto en estas 5 razones están los resultados del porqué de la encuesta Mark Penn / Stagwell. No estamos diciendo que no tenga algún margen de error, lo que estamos analizando es que si la oposición no ve con claridad lo que está pasando en el país, si no se le reclama a la JCE que actúe imponiendo aunque sea un tardío control a las acciones sociales gubernamentales ya realizadas, si no se gestiona con sumo cuidado el evidente el interés de llevarle miedo a la población con los datos de la propagación del virus, para aumentar la abstención electoral sobre todo de las clases alta y media que favorecen a la oposición, si no nos damos cuenta de esto, podemos estar ante una realidad inminente: el gobierno tratará, con el uso de los dineros públicos, de comprar la clasificación en la primera vuelta electoral y, con encuestas, ir deprimiendo a la base de apoyo del PRM y la FP.
Todo eso es verdad, pero también lo es que por más que se quiera disminuir a Leonel, buscan ponerle un torniquete a la hemorragia de peledeístas que se están pasando a la Fuerza del Pueblo.
Por más que se quiera negar que dentro de las filas moradas hay un voto oculto importante a favor de Leonel, no importa lo que hagan la cúpula palaciega que, ciega de Poder, busca quedarse a cualquier precio. Lo que sí está claro es que ellos ni con todo el dinero ni el poder del mundo podrán impedir que haya una segunda vuelta, ni impedir que la suma de los dos bloques de oposición sean mayoría, sin importar mucho las razones antes expuestas, ante la necesidad y premura que tiene la nación de salir del virus palaciego.
A fuerza de lo que quiere la mayoría del pueblo dominicano, habrá unidad y triunfo de la oposición en la 2da vuelta y, sin importar que sea Leonel o Luis el candidato presidencial, habrá un nuevo mandatario y un gobierno de coalición. Ellos, los de la cúpula palaciega, no lo impedirán, ¡Apuesten que así será!.
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